No nos conocemos. (Tom Hiddleston)

27.

— ¿y entonces hoy se reunirán para despedirse del set? —le preguntaba Helena desde una lado del video, a Tom quien la miraba con una gran sonrisa.
— si, nos juntaremos todos en un bar de la ciudad, y luego ya mañana volamos a casa después del medio día — se veía realmente ansioso por volver a casa — ¿estas preparada para las vacaciones?
—claro que si — le respondió Helena con una gran sonrisa, sería su primer viaje juntos— ya tenemos todo preparado, Emm hizo la reserva, te enviaré luego toda la información ¿vale?
—vale cariño —le contestó con entusiasmo — ahora debo irme, tengo la última escena que grabar. Te escribo más tarde.  Te amo.
— te amo.

Realmente tenían todo preparado con Emma: el hotel reservado, los restaurantes reservados también, habían comprado los tickets de unos museos, habían checado las fechas de unas ferias de atracciones para ir durante las noches, y las maletas ya estaban casi listas también. Hel no conocía Santa Monica, por lo que su entusiasmo era aún más grande, y quería aprovechar de hacer todo antes de que esa panza gigante le impidiera caminar más 15 minutos e ir al baño luego de un vaso de agua, tenía ya 27 semanas ¡como pasa el tiempo!

Las mascotas quedarían a cargo de Flora, y aunque le asustaba estar lejos de Otto un par de días, sabía que estaría en buenas manos.

Helena ese día luego del almuerzo, arreglo las últimas cosas del trabajo, seguía como siempre trabajando desde casa, atendiendo a clientes y revisando documentos de la oficina, luego de eso, tendría vacaciones, las había pedido para irse tranquila con Tom y sus amigos.

—claro señor Lewis, está todo listo. Deje todo Perfecto. Hablamos en dos semanas más— su jefe le tenia mucho cariño, por lo que estaba feliz de que Helena se tomara unas semanas de vacaciones y disfrutara su embarazo junto a su novio.
Ese día por la tarde se reunió con Emm, a comprar unas cosas para Summer, le hacía ilusión comprar ropa para su bebé, más aún si la acompañaba su mejor amiga.

—creo que deberíamos hacer un baby shower cuando volvamos de santa Monica, invitar a tus amigos de la oficina y a los amigos y familia de Tom. Así todos llevan regalos—le sugirió su amiga mientras comían un trozo de pastel en su cafetería favorita.

—no lo sé, quizás —le sonríe Helena alzando los hombros. No tenía tantas amigas para invitar, ni tampoco familia, pero no parecía tan mala idea.
—¿y ya arreglaste tu maleta? Los en dos días nos vamos y no doy más de emoción —Emma si que amaba los viajes.
—si, también comencé la de Tom, pero faltan unas cosas, para que así las escoja el...
—vaya, que preocupada, yo ni he pensado en armar la maleta de Zacky, puede hacerlo el mismo —ambas rieron, la verdad es que Hel era muy atenta con Tom, y solo por eso lo hacía, ya estaba acostumbrándose a hacer cosas para él.

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—avísame cuando llegues a casa Emm —se despidió Helena antes de cerrar la puerta de casa. Se había hecho tarde y ya estaba de vuelta en casa, sola, ella, su perro viejo y la gata de Tom.

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Su mente divagó el resto de la tarde, hasta que anocheció, no podía dejar de pensar en lo afortunada que era, y en cómo la vida los había puesto a ambos en esa situación: jamás se habían visto, y ahora eran una familia de casi 3. Ella, Tom y Summer, que ya pronto llegaba.

Antes de Tom, había tenido malas experiencias, y aunque nadie apostaba por ellos, ella se sentía tan feliz y enamorada, que nada más le podía importar ahora.

Se acostó en la cama a revisar su agenda, donde tenía un itinerario para el viaje que harían junto con sus amigos.

No podía ser más agradecida de la vida.

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Fue a eso de las 5:30 de la madrugada, cuando su celular no dejaba de sonar, razón por la cual despertó, de mal humor y desorientada.

5 mensajes de número desconocido.

La verdad es que en ese instante el mundo tambaleó, desearía jamás haber despertado. No podía creerlo, 5 imágenes enviadas por un desconocido a las 5:30 de la mañana, le quitaron el aire y toda la estabilidad que había conseguido este último tiempo.