Hola chicas! Quiero pedirles mil disculpas por abandonar estas semanas la historia, pero he estado full con la universidad y no he tenido el tiempo ni la inspiración necesaria :( ahora les dejaré este capítulo y mañana subiré el de miércoles cómo corresponde. También quizás el jueves suba otro como recompensa !! Gracias a todas por sus votos y comentarios 💘. Xoxo.
——————————————-Varios días habían pasado desde el cumpleaños de Tom, y desde que Helena supo de Elizabeth. Todos los días trataba de ahuyentar la imagen de la mujer de su cabeza, porque Tom le había pedido que no pensara en ello. Que era pasado y pisado. Ese día en la mañana las cosas del bebé habían llegado, la cuna, los muebles, ropa de cuna y decoración para la habitación.
—pintar la habitación nosotros mismos, le da un toque especial —le decía Tom mientras con la brocha llena de pintura celeste, le daba el último toque. Estaban usando una de las habitaciones de invitados, para hacerla la habitación de su bebé. Allí pondrían sus cosas y pensaban dejarla tan linda, que todo quien los visitara quedara maravillado.
—si tú lo dices. Lo que es yo, estoy exhausta —le respondió Helena mientras lo miraba sentada en el suelo, pasando una de sus manos por su frente.
—creo que la cuna la armare yo solo entonces —rió él al ver que Helena casi no había trabajado, pero estaba cansada como si hubiese pintado toda la habitación por si sola— pero lo dejaré para mañana mientras la pintura se seca. Mañana ya pretendo dejar todo listo.
—claro —le sonreía Helena sin mostrar los dientes
—¿pasa algo Hel? —le dijo Tom mientras se agachaba a sentar junto a ella en el piso de la habitación —te noto extraña —la quedo mirando con el ceño fruncido.¿Cómo le decía que no podía dejar de pensar en Elizabeth? Y que su existencia la hacía dudar, la hacía sentir malditamente insegura. La mujer era realmente hermosa, con unos ojos despampanantes, y para que tocar el tema de su cuerpo, simplemente espectacular. Hel por su parte, sentía que había perdido su encanto, estaba engordando y su panza de embarazada la hacía sentirse menos atractiva que antes. Siempre estaba cansada y su humor fluctuaba increíblemente durante el día.
—nada. Tengo un poco de hambre —le mintió. Que vergüenza volver a tocar el tema de Elizabeth— eso es todo.
—¿si? —le preguntó el sin creerle nada vamos Hel, dime qué pasa —le dijo mientras pasaba sus dedos por el cabello de la chica.
—ya te lo dije Tom. Soy una embarazada cansada y con hambre. Es todo—su tono de voz se tornó un poco molesto. No quería darle explicaciones de las cosas que pasaban por su mente. Que vergüenza decirle que se sentía tan celosa.
—está bien, vamos a comer —se puso de pie de un salto y le ofreció su mano para ayudarla a ponerse de pie.El día pasó relajado, comieron solos y vieron algo en Netflix. Helena no estaba parlanchina cómo era costumbre, y Tom sabía que algo extraño le pasaba, pero sabía que preguntarle nuevamente sería incómodo, por ende dejo lo dejo pasar, Helena llevaba días así, y el ambiente entre ambos no era igual. Sin embargo, no quería discutir.
Por otro lado, invierno fuera de casa les hacía quedarse allí, estaba tan frío afuera, que no tenían ningún plan de salir ese día.Luego de la cena, que fue silenciosa, cuando llegó la hora de entrar en la cama, Tom toco un tema de conversación, para ver si Hel seguía tensa.
— ¿qué te parece Bonnie? Es un nombre dulce —le dijo Tom, mientras Helena leía una revista jurídica en la cama.
—no lo sé—le dijo mirando por encima de la revista, sin expresión —no parece tener mucha personalidad—definitivamente lo rechazó.
—¿tú crees? —le dijo doblando sus brazos delante de su pecho — ¿qué tal Anna?
—hay millones de Annas en el mundo —se quejó.
—¿entonces? —la miró de costado, esperando una respuesta de su parte.
—Summer — le dijo sin dudarlo— se llamará Summer.
—es lindo —le dijo mientras lo pensaba —supongo que no está en discusión ¿ o si? —ella negó con la cabeza— Summer Hiddleston... suena bien.Entonces sería Summer.
A Tom no le quedaba más que aceptar, ante el extraño humor que Helena traía esa semana. De todos modos le gustaba, Helena había elegido un nombre precioso.
*
—quiero que esté justo aquí, junto a la ventana —le dijo Helena dándole indicaciones. Tom asintió, y tomó las piezas de madera con las cuales debía armar la cuna, y camino hasta la ventana.
La habitación estaba quedando perfecta, era amplia y ahora pintada de celeste parecía de bebé tal como esperaban. Habían comprado una preciosa lámpara para poner junto a la cuna, y un sofá para pasar las noches cuidándole el sueño a la niña cuando está naciera. La ventana era gigante, y por ella entraría el sol de primavera para despertarla todas las mañanas antes de ir a la escuela. En las paredes colgarían fotografías de ella cuando fuese creciendo, por ahora unos tiernos elefantes, osos y gatos ocupan unos tiernos cuadros para decorar las paredes vacías.
Todo se veía perfecto.*
—me llamaron de producción, la próxima semana nos vamos a grabar a Los Ángeles —le dijo Tom mientras tomaban chocolate caliente juntos en el sofá viendo Friends— nos iremos por diez días.
—¿todos? —le preguntó ella mirándolo triste, nunca había estado tanto tiempo separada de Tom. El asintió —te puedo ayudar con tus maletas después.
—claro cariño —le respondió acariciando su nuca, mientras ella no apartaba su vista del televisor— serán solo diez días, pasarán volando...
—espero que si... —le sonrió tiernamente y se acurruco adorablemente junto al cuerpo de Tom.Los días pasaron rápido, y en dos días Tom se iba a Los Ángeles de viaje a grabar con el equipo, los días anteriores ya habían terminado de amoblar y decorar la habitación del bebé juntos, habían sido días maravillosos. Ahora, Helena había invitado a Emm a comer fuera en un restaurante que les encantaba, hace un rato no la veía y ya la extrañaba.
—se que estás celosa de pensar que el y Elizabeth estarán allá juntos —rió su amiga mientras tomaba un vaso de limonada.
—la verdad es que si—reconoció avergonzada— pero no creas que se lo dire a Tom.
—no creo que sea necesario Hel...—la miro su amiga con una sonrisa divertida —Tom te adora y lo sabes.*
—¿vas a llevar estos pantalones? —le preguntó Helena tomando del closet de Tom unos pantalones de trekking que eran sus favoritos.
—si, dámelos—le estiró la mano para recibirlos.
—¿llevas tus lentes para leer? —le preguntó porque sabía que siempre los olvidaba. Y el negó con la cabeza, no tenía idea de donde estaban—están en el segundo cajón del velador de tu lado de la cama Tom —le sonrió divertida. Ella no los usaba, pero sabía perfectamente donde estaban.
—no se que haría sin ti —le dijo antes de darle un suave y rápido beso en los labios.
—nada —se burló y el rió, era verdad.Cuando la maleta estuvo lista, se metieron a la cama temprano porque al otro día Tom salía cerca de las 6 am de casa. Luego de un par de besos, estaban ambos desnudos y acariciandose con tal desesperación, cómo si no fuesen a verse en meses, cuando en realidad eran sólo diez días.
—Te amo Tom —le dijo ella cuando después de hacer el amor, se acurruco junto a su cuerpo húmedo. El la miro con unos ojos brillantes y profundos, era la primera vez que se lo decía.
—y yo a ti preciosa —la besó mientras acariciaba su rostro cubierto de una delgada capa de sudor.
Así cerraban esa noche , antes de que se separaran por unos días, por primera vez desde que estaban viviendo juntos.
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No nos conocemos. (Tom Hiddleston)
RomanceTodo comenzó con una boda y una noche apasionada gracias a unas copas (muchas copas) de más. La historia partió del final del cuento hacia el principio, nada convencional. Helena y Tom eran dos desconocidos antes de esa noche, y la verdad, después...