No nos conocemos. (Tom Hiddleston)

16.

Hola chicas! Quería darles las gracias a quienes leen, dejan sus comentarios, votan e incluso a quienes han agregado esta historia a su lista de lectura!! Hoy estaba revisando Wattpad y me di cuenta de que esta en el numero dos en el #hiddleston jajaja, y como me alegre por ello, les comparto un nuevo capítulo hoy!! ❤️ por cierto, quería comentarles también que determinare los días en que se subirán los capítulo, y serán: miércoles y sábado .  Xoxo.

—hueles tan bien—le decía Tom mientras Helena le quitaba la corbata—enserio hueles delicioso cariño. Y se siente bien que me quites la ropa —decía con los ojos cerrados sentado en la cama.

—Demonios Tom, no era necesario que bebieses todo el alcohol que había en ese lugar —se quejaba Helena, que lo estaba ayudando a desvestirse para luego meterlo a la cama, era tardísimo. Tom estaba borracho, después de Año Nuevo y hablando tonterías—¿ayúdame si, Tom? Quítate la camisa por favor, quiero dormir ya.
—no seas tan dura conmigo, estábamos celebrando a mi bebé —le respondió con su voz balbuceante, tocando la barriga de Helena. Él estaba sentado en el borde de la cama y Helena de pie inclinada hacia él ayudándole a quitarse su camisa. Esta era la primera vez que ella lo veía acariciarle la barriga— esta chica será cariñosa con papi, no como tú que te enojas por un par de tragos.
—Tom...claro, un par de tragos...—trataba de no reír— ya cállate, quiero acostarme a dormir. Si sigues te pediré que duermas en el la sala esta noche— le dijo amenazante.
—no te enojes Helena, que me dan ganas de besarte si me regañas —Helena se ruborizó instantáneamente, sintió como el calor le subía a sus mejillas—te ves preciosa enojada y avergonzada...

Cuando Helena logró quitarle la ropa a Tom para acostarlo, se puso su pijama y se metió a la cama también, pero lejos de él,  y sin decirle ni palabra, estaba cansada y un borracho no era cosa fácil. Le dio la espalda para dormir y cerró los ojos.

—eres realmente lo más lindo que me ha pasado en mucho tiempo cariño —le decía Tom en un susurro que ella escucho perfecto entre las sabanas— eres perfecta Helena Carter....—al parecer después de decir esa frase se durmió profundamente, pues su respiración se escuchaba pesada. Helena se sintió tan bien al escuchar esas palabras, sentía como se humedecía la zona de sus ojos, sin embargo, sabía que Tom no recordaría haber dicho eso al día siguiente, así que ella también debía olvidar que las escuchó.

*
— y no tienes idea de lo dulce que era de niño, siempre dispuesto a ayudar en casa — le decía la mamá de Tom mientras conversaban sentadas en la sala, tomando un chocolate caliente—traigo una foto aquí en mi billetera, dame un momento.

Helena esperaba paciente, pues Diana le estaba contando sobre Tom cuando niño, sobre sus aventuras en la infancia, cuando estuvo en grupos de scout, del equipo de baloncesto y sobre lo inteligente que era en la escuela, donde siempre obtenía primeros lugares, era increíblemente bueno con las matemáticas y la lectura, también con los idiomas y después con biología, al parecer no había cosa que Tom no supiese hacer bien.

—aquí tienes, siempre la traigo conmigo —le dijo Diana a Helena, entregándole en sus manos una pequeña fotografía de un niño Tom sonriente, mostrando sus dientes preciosos y su cabello en un peinado anticuado— tenía 7.
—realmente adorable, Diana —sonrió Helena mientras acariciaba la imagen con ternura, jamás había si quiera buscado en internet una foto de Tom en su época de niño y era lo mas dulce que había visto.
—mamá esa foto es horrible — dijo Tom anunciando su llegada con una bandeja de galletas— traje galletas, las preparó Helena cuando supo que vendrías a casa —dijo poniendo la bandeja navideña sobre la mesa — pruébalas.
—las preparamos juntos —agregó Helena un poco avergonzada—espero estén ricas.
—gracias cariño—le dijo la mamá de Tom.