Louis Tomlinson es príncipe de Inglaterra, pero no es cualquier príncipe, es uno donde le importa un carajo todas aquellas reglas y lineamientos que tienen desde que son recién nacidos. Louis junto a Zayn y Niall son un desastre total, los tres prín...
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Axwell /\ Ingrosso ; More than you know ❝ Your good intentions are sweet and pure, but they can never tame a fire like yours. ❞
"Tus buenas intenciones son dulces y puras, pero nunca pueden domar un fuego como el tuyo."
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Y Harry se quedó en completo silencio, con una sonrisa en su rostro mostrando sus preciosos hoyuelos, colocando su mentón en el pecho desnudo de Louis quien tenía la mirada perdida en el techo color negro.
—Yo también Lou, yo también te amo.
El chiquillo se sentía en un sueño que jamás creyó llegar a vivir, toda su vida fue llena de tragedias que siempre tuvo la creencia de que él había nacido para sufrir, para obtener lo negativo que el mundo tenía que ofrecerle. Y fueron creencias que su familia a veces solía confirmarle, los únicos que mantenían un brillo en su vida eran Liam y Shawn, después era solo Liam porque Shawn tenía prohibido tener contacto con personas que no fueran sus padres, reglas del internado.
Louis bajo su mirada para observar al pequeño que mantenía sus ojos encima de él, sonrió al verlo, se sentía tan bien tenerlo consigo mismo.
—Finalmente, después de pasarme toda la vida corriendo, alguien me atrapó.
Harry se acercó a él para obsequiarle un corto beso en los delgados labios de su amado. Louis acariciaba los preciosos rizos.
Ambos en verdad se sentían tan bien estando juntos, parecía como si todo a su al rededor dejará de existir, en su mundo eran solo ellos dos, eran solo el azul y el verde de sus ojos, era eso lo único que necesitaban para ser felices.
Ellos estaban destinados a estar juntos, después de tanto sufrimiento.
—¿Quieres salir con los demás? —preguntó Louis sin quitar su mirada encima de su principito.
—Claro Lou. —contestó.
Pero antes de salir de la cama, Harry sonriendo se subió encima del regazo de Louis, el ojiazul colocó sus manos en los muslos del ojiverde.
—¿Fui un buen chico para papi? —preguntó en un tono coqueto y acercándose de manera peligrosa a los labios del contrario.
—Il migliore, papà è moltofelice.
—¿Por qué nunca me dijiste que hablabas Italiano, papi? —se sorprendió el menor.
—Soy un príncipe, Harry. Debo de saber al menos cinco idiomas.
—¿Y cuáles sabes?
—Mi madre nos hizo aprender a mis hermanas y a mí ocho idiomas. Italiano, inglés, español, portugués, francés, alemán, griego y coreano. En lo personal italiano es mi favorito.
