En el espejo del lobby, me miraba y remiraba. Llevaba el pelo a mi lado derecho en suaves ondas que sellé con laca, carmín fuerte en los labios, y un vestido rojo de infarto, hasta el suelo. Era tan bonito y mis tacones aun más.
Eran las nueve y Justin estaba a punto de venir, tuve miedo por Ellie, pero le dije que no bajara por ningún motivo hasta que yo estuviera lejos. Me coloqué bien los lentes de contacto y ya estaba lista.
-¡Mami! -gritó Ellie bajando las escaleras-. ¡Hay una araña, mami! ¡Una araña!
Maldita sea. Subí corriendo y era una araña muy pequeña, la maté y con un papel la tiré al jardín y justo cuando veía a la ventana, vi el coche de Justin.
-Ellie, mi amor. Kyra vendrá pronto. Así que no salgas hasta que ella llegue, ¿está bien?
-Sí mami, lo juro.
-Esa es mi chica. Te portas bien y a las 9:45 en la cama.
-Sí.
-Te quiero mucho pequeña.
La besé en la mejilla y oí el timbre. Cuando iba a salir de la habitación, Ellie me llamó.
-Mami.
-¿Sí, cariño?
-¿Vas a ver a papi?
Y el corazón se me rompió en millones de pedazos.
-No cielo, pero muy pronto volverá.
La niña asintió y yo seguí caminando con las lagrimas acumuladas en los ojos. Abrí la puerta y la puta que me parió. ¡Justin Bieber lucía como un príncipe! Un príncipe moderno.
Pero, ¿Algún noble que no robe más de la cuenta? No, no existe. Y Justin me había quitado mucho.
-¡Vaya Melanie! -tomó mi mano y la besó-. Qué bien te ves.
-Gracias, tú también te ves muy bien.
-¡Pero yo al lado tuyo no soy nadie! -me dio una vuelta.
-Gracias, me siento halagada.
-Te besaría pero arruinaría ese maquillaje.
Sonreí y tomé su brazo cuando me lo ofreció. Y ambos caminamos hacia el coche.
-Entra -dijo sonriente sosteniendo la puerta trasera.
-Gracias -le devolví la sonrisa.
Cuando ya me hube acomodado, Justin entró.
-Kenny -sonrió-. Ya sabes.
-Sí, señor.
-Te presento a Melanie -dijo Justin-. Es la modelo para la promoción y una gran amiga.
-Hola, señorita -dijo Kenny mirando por el espejo retrovisor-. Encantado.
-Qué hay -reí-. Igualmente.
La verdad es que durante el recorrido no hablamos de nada interesante que quepa destacar en esta novela.
Cuando bajamos, claro que yo con la ayuda de Justin, entramos. Justin me ofreció su brazo otra vez y así.
Era una fiesta bastante cara por lo que veía.
-Vaya -susurré asombrada por la inmensidad del sitio.
-¿Te gusta? -preguntó Justin.
-Me encanta -sonreí mirando sus ojos mieles y por un instante, vi a Ellie en esos ojos.
-La verdad es que no está nada mal.
Al fondo vi a Kley, ella me dirigió una mirada rápida y asintió una sola vez para que yo captara que venía para acá.
-¿Ves a la chica de azul turquesa? -preguntó Justin.
-Emmm, sí.
-Ella es Kley, la esposa de uno de mis mejores amigos, Ryan.
-¿Está embarazada?
-Van a por el segundo hijo.
Asentí. Será gilipollas. Es el tercer hijo. Se nota que Ryan es tu mejor amigo, idiota.
-Ahí están mis amigos, ven.
Caminamos un poco y ahí estaba Christian y Chaz, cada uno con una acompañante. Christian estaba de perfil pero Chaz nos daba la espalda.
-¡Eh, Christian! -dijo Justin.
