Tres semanas ya. Mis amigos me perdonaron y estamos más unidos que nunca pero me falta ella... ______.
Kley vino hace dos semanas y me evita, me odia y Ryan no puede decirme mucho por guardar el secreto pero yo sé que me odia. Hoy es la fiesta de final de curso, otro año más en Venus Cove y yo casi ya con veinte años... Sonrió mirándome en el espejo.
A ______ le hubiese encantado verme así. Vestía una camiseta de vestir blanca lisa, un pantalón azul oscuro de vestir y para luego tenía planeado ponerme la americana. Pero la sonrisa se hizo de tristeza... Me hubiera encantado ir con ella.
Nos imaginaba entrando en el gimnasio de Venus Cove, ella vistiendo un vestido azul claro, con el escote en V, por debajo una tela de seda que le llegue hasta el suelo y tela transparente por encima... Y yo armonizando con ese vestido.
Suspiré acomodando mi pelo. A ella también le hubiera gustado peinarme. Ahora todos los chicos cancelaron sus citas para ir los cuatro juntos... Creo que tengo los mejores amigos del mundo. Kley no quiso ir por respeto a _____ y acompañarla toda la noche.
Miré por la ventana, estaba soleado todavía. Pero casi atardecía. Miré mi reflejo en el vidrio de la ventana y volví a suspirar... Iba a llamarla. A intentar disculparme. Que me odie pero que al menos sepa que me arrepiento.
Tomé el iPhone y fui a la lista de contactos. Llamé... Nada.
-¡¿Por qué me evitas?! -dije colgando el teléfono. Volví a intentarlo. Y para mi gran sorpresa... Contestó.
La puta madre... Me quedé en blanco. La oí suspirar. Tenía que hablarle antes de que colgara definitivamente y no volviera a saber nada de ella. Me entró el pánico.
-¿Qué quieres, Bieber? -preguntó Kley.
-Maldita sea Kley, quiero hablar con _____.
-No... Ya sabes lo que piensa de ti.Apreté el teléfono. Me estoy frustrando demasiado fácil.
-Será un momento, tengo que decirle algo. Por favor Kley, es mi última oportunidad.
Kley calló al otro lado de la línea. Me la imaginaba mirando a _____ acostada en la cama comiendo helado sin ganas de vivir... Unas ganas que le había arrebatado yo. El viejo truco de cubrir el teléfono no funciona. Lo oí todo perfectamente.
-Vamos _____.
-No Kley -hasta su voz sonaba débil.
-Pobre, me da pena... Mira que es la última vez que hablarás con él.
-Ya hablé con él... Y mira, aquí estamos.
-Sólo un momento -rogó Kley-. Estoy harta de tener que irme con Ryan porque está el hijo de puta ese.Silencio.
-Pasa el maldito teléfono -dijo _____.
Por dentro salté y me preparé. Sentí mariposas en el estómago de los nervios y me mordí el labio.
-Ya te la paso -dijo Kley.
-Gracias Kley -sonreí.Solté el aire acumulado por la presión. Me sudaban las manos y de pronto el pantalón me apretaba los testículos, me hice sonar los dedos y esperé.
-¿Qué quieres? -dijo muy cortante.
-Quería verte... -no mierda, no sé qué coño decir.
-¿Verme? -pregunta soltando un bufido.
-Para hablarte.
-¿Sobre qué?
-Hmm... ¿Nosotros? -dudo.
-No hay nada que hablar -contesta escéptica.
-Supongo que merezco que me escuches.
-¡Si, te lo mereces! -contesta con sarcasmo.
-Está bien, dime lo que tengas que decir.
-¡Está bien!Y pausa eterna. La oigo sollozar y me siento un completo animal. Cierro los ojos aguantando las ganas de llorar... Que sólo ella provoca.
-Me traicionaste -dice duramente-. Me rompiste... Me rompiste el corazón -y llora y no hago nada más que quedarme callado-. Y te odio -sentencia con amargura-. Porque te sigo teniendo cariño y te echo de menos. Y me odio más a mi misma por hacerlo -termina con un hilo de voz-. ¿Contento?