WICKED HATE | FRED WEASLEY (traducción)

37

HOGSMEADE
_____________

Una vez que llegamos al pequeño pueblo, todos nos separamos en nuestros respectivos grupos de amigos. Liv y yo, por supuesto, nos mantuvimos juntas mientras veíamos cómo Fred, George y Lee Jordan casi volaban a La Tienda de Zonko. Traté de contener mi sonrisa al imaginar todos los posibles chistes, bromas y cosas divertidas que estaban planeando.

— ¿Cómo han ido los entrenamientos de Quidditch? — Liv preguntó mientras caminábamos hacia las Tres Escobas.

— Bastante bien, excepto el primero que me perdí por culpa de Umbridge, el resto han sido muy buenos, los chicos nuevos tienen talento — respondí mirando las hojas caídas en el suelo. — ¿Alguna noticia de Pauline?

— Seguimos escribiéndonos la una a la otra. Es difícil estar lejos de ella, especialmente cuando mis sentimientos siguen creciendo, pero lo estamos haciendo bien. Tal vez pueda verla estas vacaciones — dijo sonriendo y con sus ojos azules brillando de pura felicidad.

Pasamos por un grupo de diferentes puestos que llamaron la atención de los alumnos. Uno de ellos, que vendía juguetes de peluche muggle - aparentemente estaba de moda en el mundo mágico imitar los festivales muggles - llamó la atención de Liv, que agarró mi mano y me arrastró con ella. Tan pronto como nos pusimos frente a él, se unieron otros estudiantes.

— Buenos días, chicas — nos saludó el joven a las dos ya que habíamos sido las primeras en llegar. — ¿Os gustaría intentar conseguir un peluche? Si acertáis en la diana, será gratis, pero tenéis que hacerlo de manera muggle.

— Lilith, tienes buena puntería, ¿puedes conseguirme una de esas que parecen zanahorias? — dijo haciendo un pequeño puchero. Puse los ojos en blanco pero sonreí.

— No sabía que te gustara Fred Weasley, Liv — me burlé de ella.

— ¡Le dijo la sartén al cazo! — se quejó, riendo. —No soy yo la que tiene sexo con él.

— Touché.

Tomé los tres dardos en mis manos mientras me enfocaba en la diana. Modestamente, gracias al Quidditch, tenía una vista entrenada y muy buena puntería, por lo que me tomó solo un par de segundos enfocarme y golpear el centro en un solo lanzamiento. Liv aplaudió a mi lado y el resto pareció bastante sorprendido pero también sonrieron. El joven le entregó a Liv su peluche, ligeramente sorprendido.

— Eso es tener buena suerte, muchacha. ¡Bien hecho!

Abracé a la rubia y luego, sentí que alguien me tocaba el brazo. Granger estaba detrás de nosotras, tratando de mantener su expresión firme y relajada pero con un brillo particular en sus ojos.

— Lilith, ¿puedo hablar con vosotras dos un momento? —preguntó tratando de alejarnos un poco de la multitud. Ambas asentimos.

— ¿Qué pasa, Hermione?

La morena respiró hondo. — Ron, Harry y yo estamos planeando algo...— dijo jugando con sus manos pero aún sonando confiada. — Ya sabéis que Umbridge nos está preparando fatal para lo que sea que vaya a pasar, así que hemos decidido que dado que Harry está tan bien entrenado en Defensa, también podría entrenarnos. Y, bueno... me preguntaba si querríais ir con nosotros más tarde a el Cabeza de Puerco para charlar sobre ello.

Ambas la miramos un poco sorprendidas. Definitivamente odiaba las clases de Umbridge y debido a la falta de práctica, estaba perdiendo todas las habilidades que había ganado con Lupin durante el verano.

— Cuenta conmigo — dije rápidamente viendo como su rostro se iluminaba con una gran sonrisa.

— Sí, y conmigo. Necesito mejorar en DCAO, ¿Luna se une?