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NOTICIAS INESPERADAS
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El entrenamiento había ido sorprendentemente bien y aunque mi cuerpo todavía se sentía un poco entumecido y adolorido, había podido soportarlo ya que la recompensa que conllevaba todo el esfuerzo era una gran razón para seguir adelante.
Además, mis compañeras me habían recibido entre vítores de alegría y abrazos, habían teniendo mucha paciencia conmigo y se habían asegurado cada dos por tres de que estuviera bien todo el tiempo. Por otra parte, Liv, Pauline y nuestra reciente compañía, Fleur, me habían estado animando durante todo el entrenamiento desde las terrazas.

— Es genial tenerte de regreso, Lilith — dijo Khaleelah, yendo directamente hacia mí después del entrenamiento, seguida por Aileen, quien puso su brazo sobre mi hombro. — Realmente te necesitamos en el equipo.

— Sí, chica — corroboró McDonald. — Nuestros partidos no han ido tan bien desde que te fuiste. Aún estamos en la cima de la clasificación, pero tú nos aseguras ese primer lugar.

— Muchas gracias. Realmente echaba de menos esto.

— Hemos planeado ir a tomar unas copas al Callejón Diagon, ¿quieres venir? — Zahir me ofreció cuando entramos al vestuario para cambiamos a nuestra ropa normal.

— Claro, ¿pueden venir mis amigas?

— Obviamente.

— ¿Os importa si Verity viene también después del trabajo? — Aileen estalló, con ojos brillantes. Lo suyo con la chica rubia iba muy bien últimamente.

Finalmente, acabamos en el Caldero Chorreante, en la mesa más grande donde podíamos caber, hablando y charlando tranquilamente con nuestra cerveza de mantequilla y asegurándonos de que Fleur, Verity, Liv y Pauline se sintieran incluidas en el equipo. Después de un par de horas, Bill apareció para recoger a Fleur y llevarla de regreso a casa y lo tomamos como una señal para finalmente irnos a casa, ya que al día siguiente, Lin y Olivia tenían clases.

— ¡Oh, Lilith, casi lo olvido! — Pauline estalló de repente cuando subíamos las escaleras. — Ha llegado una carta para ti esta mañana. La dejé en la mesa de la cocina para que la leyeras.

Antes de que pudiera responder, alguien me tocó los hombros, sobresaltándome.

— ¡George! — le di unas palmaditas en el pecho una vez que me di la vuelta y vi su sonrisa alegre. — ¡Me has asustado pedazo de-!

— Buenas noches a ti también, Lilith — dijo Fred, viniendo de detrás de su gemelo.

— Van a cenar con nosotras, no sé si te lo he dicho entre tanto alboroto — informó Liv rebuscando las llaves en su bolsa para abrir el piso.

Realmente no me lo había dicho, pero no era como si me fuese a quejar.

Entramos a la cocina para preparar la cena entre todos mientras charlábamos y hablábamos sobre nuestro día y finalmente nos sentamos a la mesa para disfrutar de la cena con el sonido tenue del gramófono.

Bastante curiosa, agarré la carta que Pauline había mencionado y casi me congelo cuando leí la dirección de donde provenía.

— ¿Todo bien? — Fred preguntó tan pronto como vio mi expresión, llevándose el tenedor a su boca y haciendo que todos los ojos se centraran en mí.

— Sí- Uhm, es solo que... creo que la dirección podría estar... mal — respondí, sintiéndome incapaz de abrir el sobre.

— ¿De dónde viene? — Liv cuestionó, frunciendo el ceño.

WICKED HATE | FRED WEASLEY (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora