WICKED HATE | FRED WEASLEY (traducción)

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CIRCE
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— ¿Plums? — pregunté sorprendida al ver su rostro cubierto de polvo y ciertas manchas de sangre. Parecía exhausta, sus ojos color avellana carecían de toda esa ferocidad tan característica de los Gryffindor y la expresión de su rostro mostraba el dolor que estaba tratando de tragar. Resoplé, un poco molesta. — No tengo tiempo para esto.

Estaba a punto de irme cuando ella atrapó mi muñeca, haciéndome girar para mirarla de nuevo.

— No te vayas, Lilith, por favor... — suplicó tragando saliva. Era la primera vez desde que nos conocíamos que me llamaba por mi nombre, así que me detuve, frunciendo el ceño y prestándole atención.

— ¿Qué es lo que quieres? — escupí, confundida.

— Yo... por Godric, ni siquiera sé cómo empezar...— tartamudeó, respirando profundamente. — Quiero disculparme contigo.

— ¿Qué?

¿Me estaba vacilando?

— Quería disculparme por todo lo que te he dicho y hecho — finalmente logró decir. — Entiendo que no me perdones, o sea, nada excusa mi comportamiento, pero... si no sobrevivo a esta noche, necesito irme habiéndote pedido perdón...

Tomé una respiración profunda;

— Solo quiero saber por qué, Plums. ¿Por qué seguiste y seguiste diciendo que era como los Mortífagos cuando sabías perfectamente que no era así? Al principio pensaba que eran prejuicios o tal vez el hecho de que fueras una Gryffindor y que hubieras sufrido por culpa de ellos, pero con el tiempo me he dado cuenta de que era algo más. Tenía que haber algo más, ¿tengo razón?

Sienna suspiró y asintió con la cabeza;

— Yo lo amaba — susurró, con voz temblorosa y el agarre en mi muñeca vacilante. — Fui increíblemente egoísta pues sabía perfectamente que no eras una Mortífago pero, en cierto modo, quería que lo fueras para que él dejara de amarte. En mi mente retorcida, terminé mintiéndome e incluso convenciéndome de que estabas del lado de tu madre solo porque tenía miedo de que él pusiera sus ojos en ti...

Seguía sin ser justo...

Literalmente, me había pasado toda mi estancia en Hogwarts sufriendo las constantes tergiversaciones sobre si era o no un Mortífago solo por... eso.

— Fui una maldita idiota — rió nerviosamente. — Pensé que podía detener sus sentimientos por ti, pero obviamente era imposible. Fred está profundamente enamorado de ti, Lilith. Ha estado enamorado de ti durante demasiado tiempo y yo lo he sabido incluso antes que él. Por eso siempre te he odiado con tanta fuerza. Porque te envidiaba.

¿Envidiarme? Si literalmente lo único bueno que me había pasado en la vida habían sido mis amigos y Fred. ¿Cómo podía ella; una chica rica, de buena familia y Gryffindor, envidiarme a mí?

— Fui una perra — continuó. — Hice tu vida imposible cada vez que pude y ni siquiera puedes imaginar lo avergonzada que me siento por ello. No puedo hacer mucho al respecto pero quiero pedirte perdón, aunque entiendo totalmente si decides no perdonarme.

Sienna Plums, la chica que había pasado toda nuestra estancia en Hogwarts jodiéndome la vida, me estaba pidiendo que la perdonara.

Había sido, sin duda alguna, un auténtico dolor de cabeza para mí, eso era innegable, y no importaba cuánto pudiera disculparse, siempre le guardaría rencor pero debido a la situación en la que nos encontrábamos y la inmensa posibilidad de no salir vivos de ella, consideré decir las siguientes palabras, todavía bastante indecisa;