WICKED HATE | FRED WEASLEY (traducción)

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PATRONUS
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Después de pasar el resto de la noche charlando -porque tenía miedo de quedarme dormida y que Fred presenciara mis pesadillas- y de vez en cuando observando en silencio la noche estrellada, recogimos nuestras cosas y nos fuimos de la torre de Astronomía, cada uno a su respectiva sala común. Afortunadamente, ninguno de los profesores se había levantado todavía y los fantasmas parecían estar vagando por otros lugares. 

Cuando entré en mi sala común, antes de entrar en mi dormitorio, una idea perfecta apareció en mi mente. Era el momento perfecto para la broma de Crabbe y Goyle. 

Me apliqué un hechizo silenciador y me las arreglé para colarme en el dormitorio de Draco que compartía con los dos matones y con Blaise.  Aunque sabía perfectamente que no podían oírme debido al hechizo, los latidos de mi corazón golpeaban contra mi pecho debido a la adrenalina, aunque el ronquido de Crabbe probablemente, me hubiera cubierto incluso sin la protección.

Una vez que llegue al armario, dejé la ropa de Blaise y Draco intacta, pero en la ropa de los otros chicos, apliqué en silencio un Diffindo para cortar todos sus pantalones y dejarlos todos, incluidos los de Quidditch, rasgados. También apliqué otro hechizo que no permitiría que nadie arreglara el Diffindo. 

Saliendo de su dormitorio, con cuidado, me deshice del hechizo silenciador y regresé de una vez por todas a mi habitación, donde dormí casi todo el resto de la mañana con un agradable ardor entre mis piernas y el recuerdo de la foto con Fred. 

Me desperté a tiempo para mi última clase del día;  Encantamientos. Cuando entré a la clase, noté que faltaba la chica que solía sentarse a mi lado y sin darle demasiada importancia, saqué mi libro y mi varita de mi bolso y preparé todo antes de que llegara Flitwick.
Encantamientos era, junto con DCAO en el pasado y Pociones gracias a Severus, una de las asignaturas en las que mejor iba, pues aún incluso saltándome algunas clases, podía ponerme al día fácilmente y seguir siendo una de las estudiantes favoritas de Flitwick. 

Cuando el profesor entró en la habitación dando pequeños pasos hacia su escritorio, noté que alguien se sentaba en el asiento junto a mí.  Mis ojos se abrieron ampliamente cuando noté que era Fred. 

¿Qué está haciendo? 

—¿Qué estás haciendo aquí?— le susurré con cuidado, notando que Flitwick ya había comenzado la clase. 

Fred me dio una sonrisa irónica. 
—¿Asistir a clase? Aprobé este TIMO en quinto, cariño.

Chasqueé mi lengua ante su respuesta obvia.
—Me refiero a qué estás haciendo a mi lado. 

—George tiene Herbología y Lee está resolviendo algunos asuntos, no me gusta sentarme solo...— dijo antes de levantar su ceja izquierda y de mostrar una sonrisa traviesa en su rostro. —Además, creo que vi a tu amigo Zabini besuqueándose con la chica que usualmente se sienta aquí y probablemente pase a mayores...

Parecía que Blaise se estaba divirtiendo mucho este año...

—Será mejor que no me distraigas— le advertí, volviendo mi atención a lo que Flitwick había anotado en la pizarra. 

—Pero que mala imagen tienes de mí, cariño. Nunca haría nada para desconcertar a ese cerebro to tuyo. Ya te distraje lo suficiente ayer, ¿no?— rió lleno de sarcasmo, haciéndome resoplar tratando de contener mi sonrisa. 

—Weasley, espero que no estés distrayendo a una de mis mejores estudiantes...— lo llamó Flitwick, haciendo que la sonrisa de Fred fuera más grande.