WICKED HATE | FRED WEASLEY (traducción)

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NO QUIERO QUE DEJES DE SER MÍO
AVISO: contenido sexual
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Durante la noche del 1 de mayo de 1998, sin ser plenamente conscientes de lo que estaba por suceder en tan solo unas horas; se había instalado una pesadez en nuestros corazones que no era otra cosa más que un augurio de lo que nos esperaba. Una confirmación de lo inevitable. Una advertencia. Una bofetada en la cara que nos estaba diciendo que nos preparásemos. 

Para disipar esa extraña sensación de tensión que parecía estar afectándonos a todos, Lee había tenido la gran idea de sacar del refrigerador algunas cervezas para poder, al menos, para un buen rato bebiendo, charlando y riendo; para sobrellevar la situación e ignorar la enorme presión que crecía en nuestros pechos. 

— Entonces, ¿cuáles son vuestros planes una vez que termine toda esta mierda? — dijo Lee dando un sorbo a su cerveza, con su varita enredada en su pelo afro para tratar de sujetarlo.

Una vez que termine toda esta mierda, no si esta mierda termina.

— Definitivamente acabaré la carrera. Necesito regresar al mundo muggle por un tiempo, volver al piso y empezar a ayudar a la mayor cantidad de gente posible — aseguró Liv, entre las piernas de Lin mientras se acomodaba contra su pecho.

— Sí, yo también — dijo Bélier. — Quiero empezar a trabajar en el Ministerio francés de una vez. No me importa si me tengo que sacar una licencia para viajar todos los días de París a Londres, solo quiero lograr con lo que siempre he soñado. 

— Nosotros queremos seguir trabajando en Sortilegios Weasley, iba demasiado bien como para dejarlo pasar y realmente extraño la tienda — manifestó George con una pequeña sonrisa en su rostro mientras que Fred asentía.

— Yo lo más probable es que intente estudiar algo relacionado con el periodismo. Me he dado cuenta de que quiero seguir informando a la gente sobre lo que en realidad pasa ahí fuera — respondió Angelina, con una sonrisa soñadora en su rostro mientras apoyaba la cabeza en el regazo de George. — ¿Lee?

— Seguramente siga trabajando en el Quisquilloso, dado que Xeno nos ha empezado a pagar con dinero real y a mí me ha dado uno de los salarios más altos — sonrió Jordan. — ¿Y tú, Lilith?

Respiré hondo, sopesando mis posibilidades. 

— Supongo que volveré con las Arpías — dije después de un tiempo. — Y que seguiré viviendo con Liv y Lin hasta que me echen — bromeé haciendo reír a las chicas. — Solo eso. No tengo grandes planes, la verdad. 

Una brillo travieso apareció en los ojos de Lee para después compartir una mirada cómplice con George.

— ¿Quizás quieras encontrar un novio o una novia? Casarse, tener hijos... ya sabes, ese tipo de cosas — cuestionó como si con él no fuera la cosa mientras le daba otro sorbo a su cerveza. 

Me congelé en mi lugar, sintiendo como mis ojos se abrían ampliamente. Con disimulo miré por el rabillo del ojo a Fred, quien se había aclarado ligeramente la garganta y tenía un pequeño ceño entre sus cejas. 

— Yo... no tengo ni idea, para ser honesto. Solo tengo 20 años y no tengo una pareja estable, así que los niños son la menor de mis preocupaciones por ahora. Además, antes de ni siquiera ponerme a pensar en ellos necesitaría bastante terapia para poder lidiar con ellos y no pasarles mis traumas... — razoné encogiéndome de hombros.