Capítulo 7

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Me quedo congelada por un segundo al sentir sus carnosos labios sobre los míos. Un hormigueo recorre todo mi cuerpo y siento que el corazón se me va a salir del pecho en cualquier momento. Le correspondo finalmente envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, atrayéndolo aún más a mí, y nuestros labios empiezan a moverse al compás.

Mi primer beso, con Hugo, mi insoportable vecino. Algo que jamás hubiese imaginado que ocurriría, aunque una parte de mí siempre lo haya deseado.

Seguimos besándonos lentamente hasta que nos separamos por la falta de aire. Abro mis ojos despacio encontrándome con los suyos, que me miran intensamente provocando que me sonroje.

—No sabes las ganas que tenía de besarte... —susurra rozando su nariz con la mía y sonrío.

Hasta hace unos minutos creía profundamente que le odiaba, pero todo ha cambiado con este beso. Lo único que tengo claro ahora mismo es que me hace sentir cosas que nunca antes había experimentado.

—¿Qué está pasando entre nosotros Hugo? —susurro también, aunque nadie más pueda oírnos, con miedo a romper la burbuja que hemos creado.

—No lo sé —me dice en un suspiro después de unos segundos en los que solo nos miramos a los ojos. —Por mucho que lo intente, no puedo sacarte de mi cabeza Eva... Me haces sentir muchas cosas... Y estoy acojonado la verdad. Pero no quiero pararlo.

—Yo tampoco quiero pararlo... —nos sonreímos y vuelve a atrapar mis labios con los suyos. Me separo un momento para coger su mano y llevarle hasta mi habitación. Es la primera vez que entra aquí, por lo que su mirada se detiene a observarla.

—Está guapa —ruedo los ojos sonriendo.

—Gracias —se ríe.

—¿Todos esos vinilos son tuyos?

—Sí, me encanta coleccionarlos —me sonríe.

—Qué guay, molan mucho —le sonrío tímida pasando un mechón de pelo por detrás de mi oreja.

Se acerca peligrosamente a mí con una sonrisa pícara en la boca, dejándome acorralada entre la pared y él. Su intensa mirada va de mis ojos a mis labios repetidamente y muerdo mi labio nerviosa.

Se lanza de nuevo a mis labios, pero esta vez no queda nada de la calma de los anteriores dos besos. Me besa de manera urgente, agresiva casi. Sus manos me recorren mandando una corriente de electricidad a través de todo mi cuerpo, hasta detenerse en mi culo. De un impulso, enredo mis piernas alrededor de su cintura. Mis dedos pasan por su cuello acariciando sus tatuajes hasta hundirlos en su pelo, tirando de él para pegarle aún más a mí si es que eso es posible.

Nuestras bocas siguen explorándose mutuamente y me lleva hasta la cama donde se coloca encima de mí. Suelto un profundo suspiro cuando sus labios abandonan los míos para ir depositando besos húmedos desde mi mentón hasta mi cuello. La ola de sensaciones que atraviesan mi cuerpo en estos momentos es enloquecedora. Adiós control...

Mis manos intentan colarse por debajo de su camiseta y lo capta enseguida quitándosela en un rápido movimiento dándome así la libertad para explorar su torso. Y vuelve a atacar mi cuello. Nuestras caderas se rozan haciéndome sentir su dura erección y ambos soltamos un gemido.

Pero me separo de inmediato de él con la respiración agitada cuando siento su mano, que estaba en mi abdomen, subir hasta mis pechos.

—¿Estás bien? ¿He hecho algo mal? —me pregunta entre preocupado y confuso, y niego rápidamente.

—No no, tranquilo, no es eso. Solo es que... yo... nunca he hecho nada de nada... bueno, tú has sido mi primer beso y... —admito avergonzada.

—¿De verdad? —asiento escondiendo mi cara debajo de las sábanas por la vergüenza que siento ahora mismo. —Joder... pues para no tener nada de experiencia, besas de puta madre Evita —me dice sonriendo. —Pero tranquila, no pasa nada, no te tienes que avergonzar por eso. Lo dejamos aquí y ya está. No voy a hacer nada que tú no quieras Eva —me asegura mirándome directamente a los ojos y le sonrío tímidamente besando sus labios.

—¿Te quedas a dormir conmigo esta noche porfii? —le pregunto haciendo un puchero.

—Claro. —nos sonreímos —Pero antes tengo que ir al baño a... bueno, ya sabes... —dice rascando su nuca nervioso y me río poniéndome rojísima al ver que habla del notable bulto debajo de su pantalón.

—Idiota —le pego suave en el brazo y se ríe.

—Ahora vuelvo, ¿vale? —asiento y besa mis labios por última vez antes de dirigirse hacía el baño.

Pff madre mía... me quedo con una sonrisa tonta en la cara mientras sigo intentando asimilar todo lo que ha pasado esta noche entre Hugo y yo.

Vuelve al de unos minutos tumbándose a mi lado, y me acurruco en su pecho. Acaricia mi pelo y siento como mis ojos se van cerrando poco a poco.

—Buenas noches enana —oigo que susurra y deja un beso sobre mi frente antes de quedarme completamente dormida entre sus brazos.

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Espero que os esté gustando!! 💘💘

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