Fernando Alanis busca a Victoria Lombardo, a pesar de que ella ya lo había rechazado debido a su diferencia de edad, resistiéndose a sus sentimientos. Pero él no estaba dispuesto a perderla. ¿Qué sucedió después?
Es una historia de amor, celos, pasi...
Fernando llega a la empresa con Clarita de la mano. Alejandro los recibe a la entrada y suben al piso de la oficina al llegar Mary se acerca a ellos y saluda Fernando.
—Arquitecto, qué gusto tenerlo de vuelta. Créame que lo he extrañado mucho —le da la mano y mira a Clarita con simpatía.
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—Saluda, Clarita.—le suelta la mano y le señala— Ella es Mary, la secretaria de tu tío Alejandro. Mary, ella es mi hijita.
Clarita se sonroja. —Hola, Mary. Yo soy Clarita —le dice con timidez coiendo las azas de su mochila.h
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—Qué linda, arquitecto. Felicidades, tiene una niña muy bonita. Cómo pasa el tiempo, ya es padre de familia.
Alejandro se ríe.—Quién lo viera, ¿no? Mary— dijo Alejandro con una sonrisa.
—Felicidades, arquitecto Alanís. Es tierno verlo en esta etapa— dijo Mary con una sonrisa mirando a la niña.
—Gracias Mary—agradeció Fernando.
—Mary—interrumpió Alejandro—, te quiero pedir un favor. Quisiera que nos ayudes cuidando a Clarita en mi oficina mientras nosotros vamos a la sala de juntas a explicar a los accionistas lo que haremos. No creo que demoremos mucho.
—No se preocupe, con gusto me quedo con Clarita. Me encantan los niños y estoy feliz de que esté conmigo.
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