Fernando Alanis busca a Victoria Lombardo, a pesar de que ella ya lo había rechazado debido a su diferencia de edad, resistiéndose a sus sentimientos. Pero él no estaba dispuesto a perderla. ¿Qué sucedió después?
Es una historia de amor, celos, pasi...
Las palabras de la Madre Superiora la dejaron pensativa a Victoria y más con las de Patricia, que le removieron sus pensamientos, miedos e inseguridades. Su historia de amor con el mesero, siendo dueña de la cadena de hoteles más grande del Golfo de México pero vacía, los sucesos que le contó sin que ella se lo preguntara, pero que en el fondo quería saberlos y comprobar nuevamente que Fernando la amaba. Se sintió conmovida y solo pudo encerrarse en su cuarto y pensar. Pasó todo ese día escribiendo y pensando. Felipa se había dado cuenta de lo que la visita de la ingeniera había provocado en Victoria. Pasó la tarde y llegó la noche. Victoria estaba cenando con todos en la mesa hasta que se escuchó un grito.
—¡Mi hija, ya viene! Raquel rompió la fuente —exclamó Roberto.
—¡Mi nieta! Llamen a Hernán —pidió Victoria.
—Ya lo llamé, nos vamos a la clínica —informó Roberto.
—Voy a sacar el carro —dijo Alejandro.
Todos fueron a la clínica. Alejandro avisó a Fernando y le pidió que fuera a la clínica, pero él se negó por Victoria. Victoria estaba dando vueltas esperando noticias, caminaba nerviosa por la sala de la clínica hasta que vio a Hernán.
—¿Cómo salió todo, Hernán? —preguntó Victoria con ansiedad.
—Todo salió muy bien, Victoria. Es una hermosa niña. ¡Felicitaciones! —respondió Hernán con una sonrisa.
—¡Qué alegría, gracias! —exclamó Victoria con emoción.
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—Ya la vio la pediatra también, justo aquí viene —añadió Hernán.
—¡Felicidades! Es una niña muy sana y hermosa —dijo la pediatra acercándose.
—Para los que no la conocían, ella es la doctora Sonia, mi novia —presentó Hernán con orgullo.
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Doctora Sonia (57 años) - médico pediatra
—Además, la pediatra de Tony y Vicky es ella —añadió Alejandro, señalando a Sonia.
—Hola, Sonia, tanto tiempo —saludó Victoria, que ya se conocía con Sonia desde hacía algún tiempo.
—Encantada, Victoria, tanto tiempo —respondió Sonia con una sonrisa—. En cualquier momento espero visitarte. Me encanta ir a ese lugar, lo hago con todo el amor del mundo.
