29°Kaiden

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La maldita alarma seguía sonando mientras corríamos hacia la bodega de las naves para poder reunirnos con mi madre.

A este punto del partido ya no me sorprende que Kol tome este tipo de medidas tan extremas, ya me había demostrado que no tenía nada que salvar en el. Lo que mi hermano era se había esfumado para siempre.

- ¿Mamá? - llamé cuando llegamos a la bodega

Mi madre salió de un rincón con rostro aliviado

- ¿Donde esta tu padre? - preguntó tratando de encontrar a mi padre con la mirada

Apreté la mandíbula y guardé silencio.

- ¿que pasa? - miró a Kora con los ojos enrojecidos - ¿Donde Esta mi esposo? - preguntó a Sun quién había desviado la mirada al suelo. Ninguno de los dos podía verla a los ojos.

- Mamá....

- No, no, no, no - lloró y me abrazó.

Traté de no llorar, no quería parecer débil justo ahora y mi madre necesitaba a alguien fuerte en el cual sostenerse.

- ¿Que pasó? - preguntó con la voz quebrada

- Kol... - murmure

Ver a mi madre tan destrozada me provocaba un vacío en el corazón, ella no solo sufría por el hecho de que el amor de su vida estuviera muerto, sino porque su propio hijo le había quitado la vida.

- Mamá debemos irnos, Kol va a hacer desaparecer Aseret

- Me adelanté a eso y ya me he encargado de tener dos naves lo suficientemente grandes como para subir todos nosotros y ya están programadas con las coordenadas de la tierra - explicó con la mirada perdida.

- ¿Mamá? - dije sujetando sus rostro con ambas manos obligándola a mirarme a los ojos - Necesito que seas fuerte solo un rato más

Asintió. - trataré...

- El colapso total ocurrirá en diez minutos - una voz electrónica se escucho a través del palacio - favor de evacuar lo más rápido posible.

- Debemos irnos ya - gritó alguien

- Llevanos a la nave - dije dirigiéndome a mi madre

- Por aquí.

Corrimos tras mi madre con los demás siguiendonos, necesitábamos salir cuanto antes, porque de lo contrario todos moriríamos junto con Aseret. El protocolo de destrucción que Kol había activado era el que sólo la familia real conocía, y que solo uno de nosotros podría usar en caso de ser  invadidos y no tener otra salida más que destruir nuestro planeta. Se que suena extremo, pero en Aseret tenemos muchos recursos y conocimientos que serian peligrosos en manos equivocadas.

- Kaiden!!! - el grito de Stella me hizo frenar en seco

- ¿Tan rápido se marchan? - Dijo Kol sosteniendo una daga sobre la garganta de la mujer que amo - ¿No se quedan a ver el show? - esbozó una sonrisa maliciosa.

- ¿Que haces? - gruñí - Sueltala

- Sabes Kaiden, nunca creí que te recuperarías de lo de Vanessa - dijo con ojos divertidos - eso te destruyó emocionalmente... Pero que pasaría si... - sonrió y presionó la daga provocando que una gota de sangre brotara de Stella - le quitara la vida a tu nuevo amor...

- Kol... - gruñí - Sueltala, ella es inocente

- Lo sé - aseguró - Pero digamos que es un mal necesario para un bien mayor.

- Que la sueltes carajo!! - Grité furioso

- Eso es!! - dijo triunfal - Ese es mi hermano, el enojado y prepotente Kaiden Castle!!!

ASERET:  "No estamos solos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora