24°Kaiden

110 11 1
                                    

Mi orgullo y mi enojo jamás serán tan fuertes como para pasar por encima del amor que siento por Stella. Cuando la veo a los ojos olvido por completo porque me había molestado en primer lugar, ambos somos personas con carácter, y en algunas ocasiones no llegamos a coincidir sobre algunas cosas o situaciones, pero estoy trabajando en aceptar que la mujer que amo no recibe órdenes de nadie. está en su naturaleza ser una persona rebelde. eso fue lo que más me cautivó de ella, solo que no sabía cuan terca llegaría a ser. Le gusta desafiarme y contradecir todo lo que digo, pero aun así no cambiaria nada de lo que ha pasado con tal de haberla conocido, porque ahora no veo mi vida sin ella.

Cuando la nave se puso en marcha a toda velocidad, sentí como la pequeña mano de Stella me daba un apretón. No tenía ni la menor idea de cómo podria concentrarme en Draco y mi hermano sabiendo que ella estará en el mismo lugar. por esa misma razón no quería que viniera, pero a ella nunca le ganas en nada aunque tengas la razón.

- Estamos entrando al Warse - anunció mi padre

- ¿qué es eso? - pregunto Stella confundida.

- el Warse es una pequeña línea entre el espacio tiempo entre la vía láctea y Nairam - explique.- en cuanto la crucemos estaremos en lo que queda de mi hogar - ella asintió tratando de procesar la información que le estaba dando - vamos a sentir un poco de turbulencia, pero es normal - agregue.

- bueno, no esperaba que fuera un viaje del todo agradable - bromeo regalándome una media sonrisa.

- mil disculpas hermosa dama - respondí siguiéndole el juego tratando de reprimir la risa que amenazaba con salir.
Su sonrisa se hizo más grande y el color rosa dió acto de presencia en sus perfectas mejillas. Nos quedamos viéndonos a los ojos en silencio. - prométeme que te mantendrás cerca de Sun o Kora - agregué después de un rato
Su expresión se suavizó

- lo haré - prometió

- Perdón por ser como soy - dije tras un suspiro- es solo que no soporto la idea de perderte...

- no lo harás - aseguró

- es solo que....

- no hemos tenido tiempo - interrumpió - aun nos faltan muchas cosas por vivir juntos, hay muchas cosas que quiero hacer contigo a mi lado... eres jodidamente molesto, puedes llegar a ser algo posesivo y sobre protector, también te encanta decirme que hacer aunque sabes que no te haré caso - reí - pero te amo. Te amo y nada podrá cambiar eso - sonrío - créeme, lo intenté.... intenté mantener mi mente y mi Corazón lejos de ti... pero no pude - apretó mi mano - algunos corazones están destinados a encontrar a su alma gemela - dijo posando su mano sobre mi pecho para sentir mi corazón - y los nuestros - agregó colocando mi mano sobre el suyo - son iguales.

- ¿así que soy molesto, eh? - bromeé

- Como no tienes una idea - respondió entre risas.

- Nunca me había puesto a pensar en la suerte que tengo - dije sin dejar de observarla - he pasado por tantas desgracias... desgracias que harían que cualquiera se rindiera. Pero me mantuve de pie tratando de convencerme de que algo mejor estaba por venir... y así fue, porque te conocí. Desde que te vi por primera vez, tuve la extraña sensación de que no me libraría de ti tan fácilmente - bromeé y ella me dió un golpe en el pecho - lo que intento decir es que cuando te conocí supe que serías muy importante en mi vida... solo... solo que no sabía cuán esencial llegarías a ser para mi - agregué sin apartar mis ojos de los suyos - nunca necesité tanto de nadie, y nunca amé tanto a alguien como a ti - sonrió

- me darà diabetes - interrumpió Kora

- cierra la boca señorita estoy enamorada del mejor amigo de Stella y no tengo los suficientes pantalones para admitirlo - bromeé y mi hermana abrió los ojos como platos.

ASERET:  "No estamos solos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora