12°Kaiden

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- entonces, ¿lo tomó bien? ¿No es así? - dijo Kora en cuanto entre a la casa después de haber dejado a Stella hasta la puerta de su casa.

- eso creo - respondí encogiéndome de hombros.

- ¿podrías tomártelo más en serio? -dijo dándome un golpe en el brazo.

- lo hago Kora - dije dirigiéndome de nuevo a la sala donde aún seguían los demás - soy el que menos quiere perder a Stella

- ¿así que ya lo aceptaste? - preguntó de regreso.

- ¿aceptar que? ¿Que me gusta? ¿Qué siento emociones fuertes hacia ella? - dije con tono sarcástico - Si. - solté un bufido - y me está volviendo loco. La quiero pero tengo miedo.

- ¿a que? - preguntó mi madre

- no había sentido esto desde....

- desde Vanessa. - dijo Kora terminando por mi. Y asentí.

- y justo ahora nuestra vida es algo complicada, Draco y Kol no van a parar hasta dar con nosotros. ¿Y si la lastiman?, si no se tentaron el corazón con todo nuestro pueblo, ¿quien nos asegura que no le van a hacer daño para llegar hasta nosotros? - dije preocupado. Sabía perfectamente que quería a Stella en mi vida, pero algo me impedía ser sincero; el miedo de pensar que algo malo le fuera a suceder por mi culpa.
Si decido alejarme de ella, jamás volvería a encontrarle el sentido a la vida. Pero si no lo hago y sale herida por eso o peor.... de igual manera la vida no tendría ningún sentido, Stella hace que todo cobre vida. Es luz y vida en una sola persona. Y quiero que me quiera como yo la quiero.

- a veces necesitas tomar algunos riesgos para saber qué es lo correcto - dijo mi madre - ¿y si Stella es la mujer de tu vida?

Quise responder pero no sabía que decir con exactitud.

- eso nunca lo sabrás si no te arriesgas.

- pero...

- si algo sucede en ese trayecto que amenace el bienestar de Stella, ten por seguro que entre todos nosotros la protegeremos. - interrumpió mi padre- es momento de que seas un poco egoísta hijo, has sufrido como ninguno de nosotros Kaiden. Tu también mereces ser feliz

- si lo que antes te retenía era que ibas a ser el rey de Aseret - comenzó a decir mi madre - eso se acabó, puedes elegir lo que quieras hacer, pues elegir ser feliz con una humana o no, puede ser Stella o no. Ahora que lo perdimos todo es cuando me doy cuenta de que nada de eso importó, lo único más importante para mi eres tú y tus hermanos, incluido kol, porque a pesar de haber hecho lo que hizo.... - si voz se quebró - el sigue siendo mi hijo.

- Mama....

- lo sé. - dijo aclarándose la garganta - la decisión está en tu corazón, ¿qué quieres hacer?

- quiero ... - tartamudeé, obviamente todo yo quiere a Stella, en el momento en que ella apareció en mi vida supe que había sido para quedarse solo que no quería aceptarlo, y fui un idiota al querer alejarla de mi con mis estupideces. - quiero a Stella.

- entonces ¿que esperas hermano? - dijo Kora casi saltando de la emoción. Aparentemente a mi hermana le gustaba más la idea de que Stella y yo estuviéramos juntos... y no la culpo.

- a que den las ocho para pasar por ella - dije con una media sonrisa cómplice.

- ¿tendrán una cita y no planeabas decírmelo?-fingió esta indignada.

- no es una cita, o si. La verdad no tengo mucha experiencia en eso - dije encogiéndome de hombros. Había visto en películas sobre las citas, pero para ser sincero jamás había tenido una, ni siquiera con Vanessa.

ASERET:  "No estamos solos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora