22°Kaiden

105 8 0
                                    

Ver los globos de cantoya encendidos en el cielo fue lo segundo más hermoso que habían visto mis ojos el dia de hoy; Lo primero fue Stella contemplando las luces alejarse en la oscuridad de la noche, sin duda alguna ella es la mujer más hermosa y maravillosa del mundo... más bien de todas las galaxias que he conocido a través de los años. y la hace mucho más hermosa el hecho de que ella ignore que lo es...

Cuando me confesó que se marcharía en unos meses de vuelta a nueva york sentí un gran vacío dentro de mi, y me tuve que obligar a hacer ese sentimiento a un lado porque no iba a permitir que nada nos separara, no ahora que estamos juntos al fin, a su debido tiempo encontraríamos la manera de acoplarnos a algo.

- se mi novia - solté de inmediato, ni siquiera pensé en mis palabras, simplemente salieron de mi boca.

- ¿que? - dijo sorprendida

- se mi novia - repetí esta vez estando más presente. acaricie su mejilla. después de lo de Vanessa nunca me interesó tener nada formal... pero con Stella... le pondría un anillo de compromiso ahora mismo si no supiera que eso la haría correr lejos de mi. - ¿entonces?... - dije cuando no obtuve respuesta.

estuve a punto de decirle que mejor nos lo tomáramos con más calma, e internamente me maldije por ser tan bruto con algo tan delicado como eso... pero la sonrisa que se dibujó en su rostro me hizo detener. ¿eso era buena señal?

- si

-¿perdon que? - pregunte fingiendo que no la habia escuchado, pero por dentro lo unico que queria hacer era besarla y jamás soltarla.

- que si quiero ser tu novia - aclaro entre risitas.

- eres increible ¿lo sabes? - dije acercándola a mi con una gran sonrisa, sonrisa que posiblemente verían desde Nairam. Era imposible para mi borrarla, Stella provocaba en mí una felicidad infinita. no estaré muy seguro en muchas cosas pero si hay algo en lo que creo ciegamente es que mi vida es mejor cuando ella está junto mi.

- lo se - respondió con tono burlón

No me contuve más y la besé. Los labios de Stella son tan suaves que lo único que quiero es saborear más de ella, y por la forma en que me devuelve el beso estoy seguro de que ella también. de pronto sentí una sensación extraña recorrer mi cuerpo, y la reconocí de inmediato, se trataba de la misma sensación que había tenido cuando nos hice aparecer en mi habitación hace un rato, me obligue a separarme de Stella para verificar, y efectivamente ahora nos encontrábamos en mi habitación. Stella se echo a reir.

- ¿qué es tan gracioso? - pregunté alzando una ceja.

- creo que esta nueva habilidad tuya nos será de mucha ayuda de vez en cuando - respondió para después volver a besarme. por Nemiz! esta chica es perfecta y ahora es Mi chica.

con mucho cuidado la hice caer sobre mi cama y me acomode sobre ella sin separar nuestros labios. Stella pasó una pierna alrededor de mi cadera para acercarme hacia ella y obedecí sus órdenes, mientras la besaba dejaba que mis manos recorrieran cada parte de su cuerpo hasta que oí un gemido salir de su garganta a través de nuestro beso.

- no te detengas - pidió cuando mi mano llegó bajo su sujetador

- eres perfecta... te quiero.... - susurré contra sus labios. después de todo lo que había vivido, nunca me imaginé que volvería a pronunciar aquellas dos palabras. pude oír otro gemido salir de su garganta. Con un solo movimiento Stella nos hizo rodar sobre la cama colocándose sobre mi regazo sin interrumpir nuestro beso. la quiero, la quiero a ella... quiero todo de ella por siempre.

Tuvimos que separarnos para que Stella pudiera sacarme la playera, después hizo lo mismo con su blusa, la cual terminó en algún rincón de la habitación junto con la mía.

ASERET:  "No estamos solos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora