- Debemos ayudar - dije deteniendome en seco decidida a regresar.
Josh también se detuvo y se giró para verme con esa expresión que habia visto millones de veces atrás.- ¿estas loca? - dijo abriendo tanto los ojos que creí se le saldrían - ¡siguen cayendo esas cosas Stella! - gritó señalando hacia las estructuras que se caían y quemaban, Josh me había jalado del brazo durante todo el trayecto hasta la carretera libre de casas y de meteoritos. Almenos hasta ahora. - lo que debemos hacer, es alejarnos lo más que podamos de él pueblo, como hacen los demás - dijo señalando hacia las personas que corrían desesperadas. - no soy idiota y obviamente aún no quiero morir.
- ¿alguna vez te preocupas por alguien más que no seas tú mismo? - grité - haya tu si quieres seguir siendo un cobarde, porque yo no me quedaré de brazos cruzados sabiendo que mi gente está sufriendo. - no respondió, solo agachó la cabeza, como siempre hacia.
Era típico de El tener este tipo de comportamiento, lamentablemente me di cuanta demasiado tarde, ya había desperdiciado dos años de mi vida junto a ese idiota.
Si.
Josh es ese ex idiota que lo único bueno que hizo fue haberme regalado a Scott. - eso pensé. - dije tirando a la basura el último aliento de esperanza que tenía en el.Corrí de regreso al pueblo sin importarme el riesgo, sin importarme que algunos meteoritos siguieran cayendo.
En cuanto llegué, los gritos de auxilio se hicieron presentes, rápido comencé a ayudar a los personas que veía.- ¡salgan de aquí! - grité señalando el lugar por el que había llegado- ¡rápido salgan! ¡Nicole! ¿Qué mierda haces? - grité al ver a mi vieja amiga pelirroja pararse en medio de toda la catástrofe para tomar fotos con su cámara profesional.
A Nicole siempre le gustó arriesgarse para tomar las mejores fotos en el instituto para el mural escolar, pero esto ya es otro nivel, ¿acaso esta loca?! - debes salir de aquí!
- ¡no sin antes dejar plasmado este momento en mi bebe! - gritó alzando su cámara.
- ¿de que te van a servir las fotos si estas muerta?! - grité
- ¡aveces hay que tomar riesgos! tu me enseñaste eso lane - bromeó, pero no reí, no era el momento adecuado para hacer bromas.
Estuve a punto de responderle pero me interrumpieron.
- ¡mi hijo! - dijo la señora Parrish con desesperación, llevaba su cabello Rubio cubierto de ceniza y las mejillas coloradas - ¡Ben se quedó encerrado en el auto! - lloró - ¡no puedo sacarlo!
- esta bien, esta bien - dije tocando sus hombros - ¿Donde esta el auto?
La señora Parrish no dijo nada solo me señaló a lo que quedaba de un auto rojo y dentro de el muy apenas lograba ver a un pequeño rubio llorando en el asiento del copiloto, el problema era obvio, se le había caído encima uno de los postes de luz de la calle junto con grande escombros, el auto estaba demasiado aplastado de la parte de atrás.
Por la forma en que había caído el poste, era un milagro que el impacto no hubiese aplastado a Ben.
Lo dañado del auto era el problema y evitaba que el pequeño pudiera salir, corrí rápido hacia el, pensando en que hacer a continuación.
Mire a mi alrededor y vi un pedazo de concreto proveniente de alguna de las construcciones destruidas, no lo dude y la tomé con ambas manos.
Corrí hasta la parte frontal del auto con el pedazo de concreto en mis manos, gracias a dios esta parte estaba menos aplastada que el resto,asi podría lograr que el niño saliera.- ¡cubrete los ojos! - le ordené a Ben.
En cuanto vi que obedeció, lancé con todas mis fuerzas el pedazo de concreto contra el parabrisas del lado del piloto haciendo que se rompiera en mil pedazos, rápidamente me saqué la sudadera corta que llevaba puesta dejándome solo en el crop top negro para poder envolverla en mi mano para quitar los reciduos del parabrisas y que así Ben no se lastimar.
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ASERET: "No estamos solos"
Science FictionLas cosas se ponen raras en el pueblo de Monville después de que una extraña lluvia de meteoritos cayera es su territorio; la vida de stella se vuelve patas arriba cuando nuevas personas se mudan a la casa de enfrente tras el gran fenómeno extrano...