ASERET: "No estamos solos"

8°Kaiden

Me sentí muy molesto después de haber escuchado todo lo que Stella pensaba sobre mi, desearía no haberlo oído, desearía no haber venido a este planeta y así no haber conocido a Stella. Me vuelve loco, me enloquece que me desprecie aunque lo tenga bien merecido y me enloquece mucho más la sensación que me provoca cuando estoy con ella, odio esa sensación. No tengo buenos recuerdos sintiendolos.

Me preocupaba que Kora dijera más de la cuenta en esa cena en la casa de Stella, así que estuve vigilando cualquier movimiento extraño, pero no sucedió nada, lo único que vi fue a Stella abrazar a Kora. Y para ser sincero, eso me hizo sentir el estómago encogerse. Stella era una completa desconocida y abrazaba a mi hermana como si fueran mejores amigas desde hace mucho tiempo; Kora por supuesto no quizo decirme absolutamente nada de lo que hablaron y de porque la abrazó, pero si me dejó en claro que Stella era increíble persona y que no iba a permitir que le hiciera daño con mis estupideces.

Esta vez el que se mantuvo lejos de Stella fui yo, trate de no salir de mi habitación las dos veces que vino a la casa para conocer a mis padres y pasar el rato con Kora.

- ¿a donde vas? - pregunté desde el sofa en cuanto vi a Kora caminar hasta la puerta principal, demasiado arreglada.

- saldré. No es obvio

- ¿con Stella? - pregunto Sun con un brillo en su rostro. Me había quedado completamente claro que todos en esta casa adoraban a Stella.

- si, me invitó a comer y me presentará a unos amigos, después habrá una fiesta en casa de Jason. - explicó.

- ¿Jason? ¿Su novio? - dije con un poco de repulsión.

- prépare sus galletas favoritas-dijo sun ignorando por completo lo que había dicho - espera. Las traeré para que se las des por mi.

- Jason no es su novio hermanito-anunció en cuanto sun desapareció en la cocina para buscar las dichosas galletas que le había preparado a Stella.

- ¿como sabes eso?

- ella me lo dijo. Jason es su mejor amigo desde pequeños, son como hermanos. Así que no te preocupes, tienes el camino libre - dijo guiñandome un ojo.

Quería discutir con ella por eso, pero por alguna extraña razón su información me había puesto de buen humor. No tenía novio, ¿Era un idiota por sentirme bien de saberlo?

- aquí están - interrumpió Sun dándole a Kora un toper transparente con algunas galletas dentro.

- nos vemos familia - dijo y después salió.

Debo admitir que tengo curiosidad por saber a donde irían, que harían y con quien estarían. Odio ser el tipo de persona obsesiva y acosadora, pero eso era algo que salía naturalmente cuando de Stella se trataba.

Me quedé un poco más meditando lo que acababa de saber mientras Sun me dedicaba miradas cómplice.

- ¿que?

- la señorita Stella es una gran mujer - soltó Sun con una sonrisa. - no es como las de Aseret.

En eso tenía razón, Stella no era como las demás, dejando a un lado el hecho de que era una humana proveniente de un Planeta y galaxia diferentes; había algo en ella que me atraía como un imán, y no me gustaba sentir eso, no esta acostumbrado a ese tipo de sensación, normalmente solía ser yo el que provocaba esa sensación en las mujeres no al revés. No me gustaba que una humana tuviera ese poder sobre mi, y menos una tan terca y curiosa como Stella.

- eso lo sé - admití - y es por eso que debo mantenerme alejado de ella.

- no entiendo - dijo con el ceño fruncido. Y para ser sincero yo tampoco lo entendía. Solo sabia que debía alejarme de ella.