13°Stella

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De verdad creí que Kaiden mataría a ese tipo, mi corazón aún no se calmaba; aún seguía como si hubiese corrido un maratón, trate de respirar para recuperar mi pulso normal mientras me acomodaba en la motocicleta para irnos de una vez por todas.

- qué buen perro, obedeciendo las órdenes de su muñequita - dijo el mismo tipo pero esta vez usó un tono más de idiota, sentí a Kaiden tensarse; mierda, esto no pinta para nada bien. - ¿porque no vienes y pasamos un buen rato lindura? - volvió a decir. Y entonces supe que todo se iba a ir a la mierda.

- no vale la pena Kaiden - insistí cuando vi sus intenciones de bajarse. - vámonos por favor- pedí

- ¿qué pasó compañero? ¿De verdad no me vas a compartir a tu muñequita? Hasta podemos hacer un trío, ¿ o tienes miedo que te deje por un verdadero hombre que si la haga gritar de placer? - hice una mueca de asco al oír eso y sentí como la sangre me hervía. ¿Quien diablos se creía ese imbecil?

- cambie de opinión - dije con firmeza al oído de Kaiden - dale una lección a ese hijo de puta

Kaiden no lo pensó dos veces y salió disparado hacia el idiota echando humo por las orejas.
Rápido salí tras él para asegurarme de que no lo asesinara.
Antes de que pudiera correr medio metro vi como Kaiden se abalanzaba contra el tipo que había estado diciendo estupideces dando golpe tras golpe, la sangre comenzaba a hacerse presente y podía oír como el tipo solo gemía de dolor. Sus demás amigos no movieron un dedo por el, solo se quedaban en silencio viendo cómo Kaiden se había convertido en una puta maquina asesina frente a ellos.
Me lleve las manos al pecho cuando al fin llegue lo suficientemente cerca como para ver la cantidad de sangre que había Y Kaiden no se detenía.

- Ya basta! - grite y de inmediato se detuvo como si mi voz lo hubiese sacado de un trance.
Soltó al tipo dejándolo en el suelo gimiendo de dolor y se giró hacia mi respirando con dificultad. Corrí hacia él y toque su mejilla con cuidado. - vámonos de aquí, por favor. - rogué con la mirada.

Kaiden asintió y volvió a tomar mi mano para guiarme hasta la motocicleta.
En cuanto estuve tras el, segura para seguir el camino; arrancó.
Aún podía sentir como sus músculos seguían tensos así que apreté más mi agarre hacia el con la esperanza de que eso lo calmara un poco.
Creo que Kaiden conduciría de regreso a casa pero no lo hizo, en su lugar nos dirigía hacia la salida de Monville, no tenía ni idea de a donde me llevaba con exactitud pero confiaba en el, ahora que sabía la mayor parte de su verdad.

Después de un rato en la motocicleta al fin llegamos a un lugar, y yo lo conocía; se trataba de la granja de una de las familias más poderosas en el condado West que curiosamente son la familia de Nicole, los Black fueron de las primeras familias en llegar al condado. Incluso antes que la mía.

Kaiden se detuvo a la orilla de la carretera, justo a un lado de los campos de siembra de los Black.

- ¿que hacemos aquí? - pregunté cuando me hizo una señal de que bajara de la motocicleta.

- hay algo que quiero que veas - dijo tomando mi mano para guiarme a quien sabe donde.

No me opuse porque tenía demasiada curiosidad como para hacerlo.

Después de caminar hacia los adentros del campo al fin se detuvo, pero claramente no veía nada, no había nada aquí.

- ¿es una broma? - dije mirando a mi alrededor sin poder ver nada

- Hax, abre la puerta - ordenó y segundos después una nave gigante apareció justo arriba de nosotros, otros segundos más tarde se había acomodado frente a nosotros y poco a poco una puerta comenzó a abrirse

ASERET:  "No estamos solos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora