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Natasha Pov.

-¿Qué es lo que estás escuchando?-. Pregunté cuándo ingresé a mi "habitación" que en realidad no era tan mía ya que la compartía con mi hermanita.

-Se llama electrónica, encontré este género mientras estaba en el internet, es... Interesante, nunca tuve tiempo de escuchar música, solo recuerdo las canciones de cuando era niña pero esto es cool-. Dijo Yelena con una sonrisa mientras se levantaba de la cama.

-Cuando salí de ahí... Lo primero que hice fue ir a una tienda y comprar mucho chocolate, no sé por qué lo quería tanto pero Barton me preguntó que qué haría primero con mi nueva libertad y bueno... Quería chocolate, compré de todos los tipos que pudieras imaginar mientras que la cajera me miró y me dijo; ¿Ruptura amorosa? Eso es lo peor del mundo-. Dije haciendo una voz un poco chillona al decir lo último mientras Yelena sonreía.

-¡Ja! Una ruptura amorosa no es lo peor del mundo, ¿Por qué chocolates? Lo primero que compre fue mi hermoso chaleco con muchos bolsillos útiles, aunque si soy sincera, compré dos iguales-

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-¡Ja! Una ruptura amorosa no es lo peor del mundo, ¿Por qué chocolates? Lo primero que compre fue mi hermoso chaleco con muchos bolsillos útiles, aunque si soy sincera, compré dos iguales-. Dijo Yelena con una sonrisa de lado, señalando su mochila.

-No lo sé, no lo pensé cuando lo hice o tal vez fue por qué en una misión cuando tenía quince, robe uno pero ellos se enteraron y nunca pude probarlo, me encerraron en una caja de metal por seis días con una solo comida al día-. Dije encogiéndome de hombros mientras tomaba asiento en la orilla de la cama.

-Eso es... Horrible pero creo que no es lo único horroroso que pasaste sestra-. Dijo Yelena sentándose a mi lado para abrazarme por lo hombros, haciendo que hiciera una mueca.

-¡Ay! Ten cuidado-. Dije haciéndola reír.

-Llorona pero como sea... Hay tantas cosas nuevas por conocer-. Dijo Yelena mordiéndose su labio inferior, nos quedamos en silencio por varios minutos, hasta que la miré detenidamente.

-¿Qué pasa? Yelena, puedes decirme lo que puso ese ceño fruncido en tu rostro, no le diré a nadie-. Dije en voz baja mientras ponía mi palma en su pierna.

-¿No vas abandonarme de nuevo verdad? ¿Me llevarás contigo? Se que estoy siendo patética con esto-. Dijo Yelena soltando un bufido.

-No estás siendo patética, lo que está sucediendo es que todos los sentimientos guardados en todo este tiempo están saliendo a la superficie y está bien, puedes sentir lo que quieras, incluso llorar está bien, nunca me burlare de eso, además... A mí me pasó algo parecido cuando decertè, llore mucho por una semana, encerrada en un cuarto de hotel y no, no pienso abandonarte, nunca más-. Dije dándole un pequeño apretón en su pierna para después pegar su frente con la mía.

-¡Niñas! ¡Vengan! ¡Es hora de comer!-. Gritó Alexie a todo pulmón haciendo que ambas hiciéramos una mueca.

Ambas nos levantamos de la cama y fuimos al piso inferior, habían dos mesas más en la sala, Melina y Alexie las habían comprado para que las demás viudas no tuvieran que comer en los sillones o en el suelo, tomé asiento enfrente de Melina, los platos estaban servidos.

Rewriting History (Scarletwidow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora