Christopher
Acomodo mi corbata dejándola perfectamente anudada en mi cuello. Deslizo mis manos por todo mi traje color azul oscuro, alizándolo para que no quede arruga alguna en la cara tela. Nicolás, mi chofer encamina el auto en dirección a la empresa mientras colocó mis iPods en mis oídos. Necesito relajarme. Enseguida la melodiosa voz de Bruno Mars suena en mis oídos con la canción Versace on the floor, adentrándome en una burbuja de relajación. Descanso mi cabeza en el asiento del coche mientras cierro los ojos soltando un sonoro suspiro. Decido bajar un poco el volúmen, o no podré percibir cuando haya llegado a la empresa.
Me merezco unas largas vacaciones. He estado inmerso en el trabajo desde ayer que salí del despacho, revisando cientos de papeles y no he podido pegar ojo, eso sin mencionar que una castaña con unos hermosos ojazos grises no ha salido de mi cabeza y ya me está empezando a molestar. Y para completar mi hermoso despertar -nótese el sarcasmo-, me siento abrumado por que necesito sexo. Del bueno. De ese que te deja aturdido y deseando repetir hasta el cansancio. Suset me ayuda alguna u otra vez, pero siendo sincero ya me estoy cansando.
Decido no prestar atención al rumbo al que se está encaminando justo ahora mismo mis pensamientos, hoy mi hermano llega de Londres y necesito tener la mente fría al recibirlo. Erick además es mi abogado, al ser el mayor papá le otorgaría la empresa a él para después hacer que ambos la manejáramos juntos, pero él simplemente descartó la "oferta". Se graduó de abogacía y hoy en día es quien atiende personalmente mis asuntos legales. Hace unos días viajó junto a su esposa para visitar a sus suegros, y justo hoy regresaba dado el hecho de que en unas horas debatiríamos los acuerdos legales que tendría mi matrimonio con la primogénita de los Miller.
Resoplo cansado. Debo admitir que mi hermano fue inteligente, no tomó el puesto de director general de WCC y hoy en día no tiene que someterse a los cientos de problemas que afronto yo; y no sólo hablo del hecho de que mi padre quiera que despose a la única hija de unas de las familias más poderosas del mercado sino el hecho de que Anastasia rechazó mi oferta de "cenar" condecoradamente. Marco se burló de mi toda la noche cuando lo llamé para verificar algunos asuntos, no fue necesario que le comentara nada ya que a simple vista se notaba el humor que me cargaba.
Él me conoce perfectamente, sabe que sólo el trabajo logra ponerme así pero teniendo en cuenta que la empresa va subiendo sus ganancias, y obviamente aquello no podía ser el motivo de mi disgusto, adivinó enseguida el por qué de mi molestia. Y si soy sincero no se por qué me molesta, después de todo mujeres en el mundo hay miles y como mi socia hay mucho mejores..¿no?.
¡Mierda, ya estoy pensando en ella de nuevo!.
Si, definitivamente tomaré unas vacaciones.
Abro los ojos abruptamente quitándome de una forma brusca los pequeños audífonos luego de que prácticamente no oyera ni un solo momento la canción que estos emitían, estando sumergido en mis pensamientos. Ni siquiera noté el momento en que dejó de oírse Bruno Mars y empezó a sonar una canción de Justin Timberlake.
Al mirar hacia mis alrededores, me percato de que estoy a unas cuadras de llegar. Guardo los pequeños parlantes y me encamino, luego de suspirar obstinado, a entrar en el enorme edificio.
Otro día más de sufrimiento.
Bueno.. ¿tampoco podía empeorar no?. Después de todo hoy Anastasia no viene, según mi secretaria tendría que ocuparse de algunos asuntos importantes en su empresa, aunque mañana se ocuparía de empezar el proyecto del centro comercial. Debo admitir que la manera en la que manejó la junta el otro día fue de admirar. Con una pose autoritaria y firme nos dejó a todos embobados con su propuesta de crear una cadena de tiendas juntos, y vaya que lo tenía todo planeado.
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AGRIDULCE © [COMPLETA]
RomanceCuando la sed de venganza es incontrolable, solo hay una manera de apagar su llama: haciendo justicia por nuestra propia cuenta. Anastasia Rumsfeld lo sabe más que nadie, por eso no podría vivir en paz hasta hacer pagar al culpable de la muerte de...