Narrador Desconocido.
Me encuentro entre le espada y la pared. Fumo el último cigarrillo del paquete con urgencia. En estos momentos solo la nicotina es capaz de apaciguar la ansiedad que recorre mi cuerpo.
¿Qué diablos debo hacer?.
La soledad en la casa de Washington es irreconocible. Ya hacía tiempo me había acostumbrado a la convivencia con ella. Después de tantos años en la monotonía parece extraño estar con solo y desolado.
Tantos problemas juntándose y volviéndose mis dolores de cabeza. La vida es tan corta que se ni en mil años podría solucionar las dificultades por las que paso en este momento.
—Señor.
En este instante el trozo de papel tan dañino que poseo en mi mano parece llevarse más mi atención que lo que sé que se avecina.
—¿Ya llegó?.
—Así es, señor.
Expulso lo que me queda del horrible sabor del cigarro en la boca tomando del vaso con whisky en la mesa. Lo trago todo y suelto las palabras:
—Hazlo pasar.
Siento sus pisadas alejarse y respiro con calma. Nunca he huido de mía problemas, tengo mi aparato reproductor bien puesto en mi lugar y sé que en momentos como este, dónde hasta el miedo me recorre junto a la sangre por el cuerpo, debo poner la cabeza bien en alto y enfrentar mis problemas como lo he hecho todo este tiempo.
«Esto es solo un contratiempo.»
Se solucionará.
Lo solucionaré.. como siempre hago.
Oigo varios pasos acercarse hacía mi. Me levanto de la tumbona y lo enfrento. Los cinco hombres que lo acompañan poseen el físico que su trabajo conlleva y no me atemoriza, al contrario. Me da gracia que una persona tan pequeña de tamaño sea salvaguardada por semejantes gorilas.
Muy irónica la vida, ¿o no?.
—Askell. —nos damos un apretón de manos sencillo como saludo. El hombre mudo me hace señas a sus hombres y tres se alejan mientras los dos restantes lo siguen y se plantan como estatuas detrás de su silueta en la tumbona.
Ya se cómo funciona el procedimiento. Askell le hace señas al rubio a su lado, con lenguaje de señas y este me traduce todo en mi idioma natal.
Empieza la conversación con sus típicos gestos de mudo. Un mucama deja un coñac en la mesa y tomo mi bebida mientras mantienen su interpretación.
—Pregunta como va el negocio. —habla el rubio fortachón, encargado de la traducción del ruso—. Específicamente el del bar recién abierto.
—Muy bien. Está instalado en un lugar céntrico y disimulado en el centro de la ciudad por lo que usualmente está muy lleno.
Aplaude efusivamente con mi respuesta.
¿Y cómo no?. Yo también lo estaría su gastara mis millones en un buen negocio.
—Quiere saber cómo están las niñas.
—Oh, lo típico. No se han acostumbrado al trabajo diario pero hacen muy bien su labor. Tu última idea fue el detonante para llegar al éxito de “La Catacumba”.
Junta su dedo pulgar con el índice, separando los otros tres mientras bebe de su bebida. «Perfecto» quiso decir.
Deja el vaso en la mesa y le sigue haciendo señas al rubio. Este lo observa con aburrimiento, al parecer trabajar cuidando las espaldas y traduciendo de un mudo millonario que se empeña en querer gastar su dinero en diversión, es lo más agobiante del mundo.
—Le interesa saber cómo va el negocio con ella. Ya sabe de quién le hablo.
Bajo la bebida con lentitud a la mesa.
Mierda.
—Aún la estoy investigando. Sabes que mi instinto no se equivoca y hay algo en esa mujer que no termina de cuadrarme.
—Quiere saber que piensa hacer.
Me quedo pensativo.
Ella es tan parecida a..
Me hace recordar los felices momentos que vivimos de jóvenes. Sin duda es igual de astuta y capaz.
«No recuerdes más eso».
«Ella ya está muerta».
«Te olvidó hace años, nunca le importaste».
«No la recuerdes».
Trago saliva, volviendo a la realidad y notando la cara confundida de mi socio.
Carraspeo, tomando otra vez el mando de la conversación.
No puedo mirarla a la cara sin recordarla y eso me preocupa. Me agobia saber que no puedo hacer mi trabajo impecable.
Esa muchacha solo me ha traído fama y estoy seguro de que llegará mucho dinero a mi familia debido a su negocio pero algo me hace desconfiar a pesar de su rostro imperturbable.
Es como si escondiera algo retorcido dentro de su alma.
—¿Señor?.
—Lo siento, me distraje.
—A mi jefe le interesa saber que piensa hacer con todo lo que se le ha otorgado. Pregunta que si se siente sobrecargado con toda su responsabilidad.
—Al contrario. De hecho, pronto la reunión se dará. Todos nuestros inversores serán invitados. Para la sociedad será una reunión más entre multimillonarios gastadores de dinero en causas sin fondo, pero para los que de verdad sabemos la razón de tal junta, será.. magnífico.
Askell ríe mostrando su dentadura falsa impuesta con dientes de diamantes. Está más que claro que le gusta la idea.
Millones de dólares irán a nuestros bolsillos y eso nos agrada.
Ahora, resuelto parte de mis problemas económicos, falta lo más importante.
Mantener mi reputación.
꧁_____________Continuará_____________꧂
NOTA DE LA AUTORA: Otro capítulo intrigante ;)
¿Les gusta el misterio?. Porque esta historia pasará de enfocarse solamente en el género principal (romance) para adentrarse un poco en este nuevo espacio.. el misterio.
¿Ya tienen una idea de quién es el narrador Desconocido?.
¿Opiniones?.
Díganme qué opinan, los estaré leyendo y no olviden dejarme su voto🌟.
M. ♥️
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AGRIDULCE © [COMPLETA]
RomanceCuando la sed de venganza es incontrolable, solo hay una manera de apagar su llama: haciendo justicia por nuestra propia cuenta. Anastasia Rumsfeld lo sabe más que nadie, por eso no podría vivir en paz hasta hacer pagar al culpable de la muerte de...