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*Si wattpad te trajo aquí, quiero que sepas que hay dos capítulos más antes.

Narrador Omnisciente.

Patrick Williams nunca había sido un hombre que se quedara de brazos cruzados esperando que las cosas se acomodaran por si solas. No tenía paciencia para ello y creía fielmente de que todo saldría mejor si estaba su mano involucrada.

Su matrimonio con Sofía había sido muy preparado. Sus padres querían una esposa digna para su hijo y así fue, Sofía pudo haber sido la mujer perfecta para él, incluso el mismo Patrick lo aceptaba, pero había una única razón por la que nunca la trató como tal : no la amaba.

Había amado que le diera dos hijos hombres fuertes, inteligentes y tenaces que supieran poner el apellido William sobre la cúspide de una pirámide, y a pesar de que quería a Erick en esa cúspide, por ser el mayor de sus hijos, no negó que le convino en demasía que justo fuera Christopher quien tomara ese puesto. Erick también estaba involucrado quisiera o no con WCC, era el abogado de la empresa y cada tema legal estaría vinculado con él.

No podía estar más que orgulloso de lo que había logrado. Era un hombre respetado ante los medios, ningún paparazzi pudo confirmar que sus salidas comprometedoras con modelos e incluso su secretaria a lugares caros y que tenían mucho que decir, era una prueba clara de su infidelidad hacia Sofía a pesar de que todos sabían que así era. Sin embargo, sin una foto demasiado comprometedora, el asunto a fin de cuentas terminó convirtiéndose en un chisme semanal del que nadie terminaría acordándose más temprano que tarde. Sus hijos se hacían los de la vista gorda con su padre, especialmente Christopher quien se intentó convencer más de una vez de que la conversación muy sonriente que presenció con quién sería la secretaria de su padre en su época de mandato en WCC, no era más que una ilusión óptica. Bueno, así prefiero llamarlo yo, para Christopher Williams, su padre solo intentaba ser un jefe moderno, osea, amable con sus trabajadores.

Eso fue lo que creyó, hasta ese día.

Había visto las noticias una y otra vez en las redes sociales, las palabras repitiéndose como un disco rayado en su mente. Su padre tenía una doble vida y las pruebas en televisión era una prueba clara. ¿Qué podían ser falsas?. Por supuesto, a pesar de que la periodista se aseguraba de que había sido anónimamente enviada desde una fuente segura. Sofía las vió en el mismo instante en que dieron la noticia y su mundo se vino abajo.

No lo dudo ni una vez. Era real. Conocía lo suficiente a su esposo para saber que la había engañado muchas veces, más de la que podía contar, y prefería no pensar en que momento había decidido empezar a engañarla. No podía decir con certeza que amaba a Patrick, pues el poco cariño que le había tenido durante sus primos años de casados se fue opacando ante el poco roce matrimonial que tenían. Eran solo una imagen ante la sociedad y una verdad a medias en la casa que compartían.

Cuando apenas Erick tenía diez años y Christopher acababa de cumplir los ocho, Patrick conoció a Camille. La historia de repitió, empezaron con una relación sexosa que terminó en una relación formal con un hijo de por medio. Hijo al que había le había dado su apellido sin pensarlo dos veces y había negado al mundo, al tener una doble vida. Camille estaba tan feliz de tener la atención monetaria de Patrick que jamás le planteó ser conocida como su pareja o sacar a relucir a Patrick Jr. cómo heredero, junto a sus hermanos, de la empresa. El chico no pretendía ser conocido como el hijo bastardo del famoso millonario, estudiaba artes en una grandiosa universidad en el extranjero y estaba feliz.

AGRIDULCE © [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora