Doomed - Ushijima (Hanahaki)

No no no no

Un día mas o menos mejor, nada había cambiado desde la ultima vez que se acerco a Ushijima y decidió confesarse, no sabia lo que tenia ni si quiera se había tomado la molestia en buscar lo que le pasaba, cuando salia de clases luego luego iba al baño para vomitar aquellos pétalos, su garganta le dolía, no quería hablar por el dolor y ya no lo hacía como siempre, siempre trataba de llegar temprano a casa pero ya eso no lo dejaba, por tanto dolor al querer hablar ya no podía aveces y el solo tomar agua aveces lo lastimaba, había veces en donde saludaba a Oikawa y aveces que no, odiaba eso, el quería hablarle y decirle "ya llegue" "Ten cuidado" "Descansa Tooru" Pero no podía, al intentarlo aveces salían las flores lo que provocaba que se fuera corriendo a su cuarto o al baño, todo esto lo estaba matando poco a poco, llegando en un estado de seriedad, no podía reír, ni hablar mucho, ya no podía hacerlo como antes, cuando jugaba se forzaba a hacerlo y no le agradaba mucho la idea.

Vio a Ushijima a lo lejos, observando el como votaba la pelota y la lanzaba a una esquina de la cancha, sus miradas se cruzaron poniendo nervioso al menor, al darse la vuelta choco con Tendou, tropezando se al querer alejarse.

-¿Estas bien Kaoru?- Dijo el mayor con preocupación de a ver lastimado al menor

El menor le dio una leve sonrisa -Si, estoy bien-

Tendou lo miro raro, su voz estaba mas baja de lo normal -¿Estas ronco?- Pregunto Tendou -Casi no te escucho-

Kaoru rio levantan doce y brincando -¡¡Que va!! Estoy bien jajaja- El dolor al hacer eso era insoportable -¿Ya empezamos a practicar?- Preguntaba animado.

Sus compañeros lo vieron incomodando al menor, miro cada una de las miradas, prácticamente decían "Cierra la boca" Bajando sus manos dio una leve risa, camino a la canasta de balones, agarrando un balón, lo miro y lo giro.

-Hey niño ¿Que crees que haces?- Se sorprendió y miro al entrenador.

-Me iba a poner a entrenar- Dijo mirando al mayor.

El entrenador se paro enfrente de el tomando el balón de sus manos -No entrenaras-

Sorprendido a las palabras del mayor lo miro -¿Como que no entrenare?-

El mayor dejo el balón en su sitio y lo miro -Hoy jugaremos un partido importante y no voy a dejar que niños inexpertos como tu jueguen-

Lastimado con aquellas palabras lo miro -Disculpe, no soy inexperto, puedo jugar, que haya tenido unos puntos en mi mano y no haya jugado no me debilita....y también no es mi culpa que perdiéramos, si no me deja entrenar buscare mis medios, no dejare que usted me pare-

El entrenador lo miro de pies a cabeza -No eres esencial por ahora-

Enojado salio del gimnasio topándose con el equipo con quien tendrían practica, parecían imponentes y fuertes, miro a un jugador con flores en su boca, se le quedo mirando por un momento sus miradas se cruzaron, el menor le sonrió mientras se inclinaba, el jugador se paro y lo miro, se acerco a el aumentando la distancia de el y sus compañeros, el jugador toco su rostro arqueando sus cejas, con su mano se quito las flores de la boca, presenciando el como sangre salia al momento de quitarlas

-Chico, ten cuidado, si alguien te hizo ese daño es mejor que lo dejes ir, si sigues aferrándote a el te lastimara mas- La voz triste y suave salia de aquellos labios.

Paso su mano por su ojo derecho quitando un capullo de una rosa, le revolvió los cabellos y camino a paso lento hacia sus compañeros, desconcertado por lo que acaba de pasar, siguio caminando pero se detuvo, apretó los puños y corrió al gimnasio donde entro en el y se paro enfrente del entrenador, posicionándose enfrente de el.