Capítulo 2

186 20 1
                                    

Recogió las latas de cerveza que estaban esparcidas por la sala de su casa, el olor a licor inundaba su nariz y pudo sentir como su estómago se revolvía. Su mamá lo observó desde el umbral de la puerta del cuarto principal y suspiró con nostalgia al ver como su hijo mayor había tenido que convertirse en hombre tan rápidamente.

—Yo puedo levantar eso, Taehyung —habló llamando la atención del pelinegro.

—Vuelve a la cama —respondió echando unas latas en la bolsa que sostenía en su mano libre.

Tiro unas cuantas latas dentro de la bolsa con bastante molestia, odiaba a su progenitor, odiaba ser él quien tuviera que hacerse cargo de su madre y su pequeña hermana mientras su progenitor gastaba el dinero en licor.

—No estés molesto con él —la escuchó hablar.

Mordió su labio inferior sin importarle el dolor que sentía debido al corte que tenía ahora por culpa del golpe que le había dado su padre la noche anterior.

—Solo está estresado por el trabajo —se acercó a él—. Ha estado trabajando muy duro

—No lo excuses —masculló entre dientes.

—Mami —la voz de la pequeña Iseul se hizo presente en la sala.

Su madre dirigió su atención a la pequeña niña que rascaba su ojo con manita derecha echa un puño.

—Buenos días, cariño —le saludó cargándola—. ¿Quieres comer algo?

La niña asintió y Taehyung sintió su estomago retorcerse al ver como su madre pretendía jugar a la perfecta familia después. Caminó hacia la cocina tiró en el cesto de la basura la bolsa con latas y observó a su hermana mirar a su madre con atención mientras le servía algo de cereal

—¿Comes? —le preguntó su hermana inocentemente.

—No —negó—. No tengo apetito

Su estomago estaba gritando por comida, pero en aquel momento lo único que había en la alacena era aquel poco de cereal que su madre le estaba dando a Iseul para que desayunara.

Tomó su chaqueta y se la colocó, beso la cabeza de su hermanita y se despidió de su mamá quien lo miró para luego dejar escapar un leve suspiro, aquella rutina se había repetido durante todas las vacaciones de verano sumando las noches en las que Taehyung prefería quedarse en casa de alguno de sus amigos para así evitar a su padre.

Cerró la puerta detrás de él y arrastró sus pies por la acera sintiendo como el sol comenzaba a quemar un poco su piel. Sacó su billetera y revisó el dinero que cargaba, debía llevar algo de comer a su casa para que Iseul tuviese que comer algo durante esta semana por lo menos hasta que él pudiera volver al instituto.

Al ingresar al supermercado arrastró la cesta y comenzó a echar algunas de las cosas básicas, su presupuesto no podía excederse. A lo lejos escuchó como un grupo de chicos hacía un escandalo y no pudo evitar poner sus ojos en blanco cuando se do cuenta quienes era.

Jungkook abrazaba muy melosamente a Jimin, mientras el rubio se reía al ver que Yoongi se quejaba de lo cariñosos que aquellos dos estaban siendo en aquel momento. Hoseok cargaba en una de sus manos lo que parecía pan para preparar hamburguesas mientras en la otra mano libre cargaba un refresco.

—¿Podría mover sus putos traseros? —exclamó el pelinaranja molesto.

—Me dices en que posición y lo muevo para ti —habló Jungkook guiñándole.

Estrella Fugaz || VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora