Capítulo 5

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Yoongi miró con atención a Jimin que se encontraba tumbado sobre la camilla, el rubio miraba con atención el techo de la habitación tratando de ignorar la mirada molesta de su hyung.

—El doctor dijo que debes dejar de bailar por un tiempo —mencionó el mayor.

—No voy a dejar lo que me gusta, hyung —lo miró—. Necesito seguir mi vida normal, no estoy invalido

—Jimin —reprochó.

—No, Yoongi, no pienso quedarme estancado viendo como los demás sigue su camino mientras yo no solo porque los que están cerca de mí tienen miedo a que me quiebre —se sentó en la cama con algo de dificultad—. Todos tenemos nuestros puntos de quiebre y quiero vivirlos, que esté enfermo no quiere decir que no pueda continuar mi vida

—Solo tienes que dejar de esforzarte tanto, Jimin

—Seguiré practicando —se encogió de hombros—. No voy a perder la beca, no voy a perder ese puesto solo porque los demás tienen miedo a que me vaya a quebrar

Su cuerpo había soportado los ensayos constantes por más de diez años, su cuerpo iba a poder soportarlo un poco más. Le regaló una sonrisa a Yoongi provocando que sus ojos se volvieran en dos líneas, el mayor negó rápidamente pero aún así le regalo una pequeña sonrisa, la preocupación se desbordaba por sus ojos.

Se había encontrado con Jimin a la salida del Instituto luego de que el menor terminara su práctica, en cuanto Jimin llegó a su lado y lo miró a los ojos sabía que algo no estaba bien en el menor, el color de su piel estaba más pálido que de costumbre y su cuerpo temblaba un poco, Jimin lo convenció que todo estaba bien pero justamente el momento en el que había cruzado las puertas del hospital Jimin había comenzado a convulsionar, las enfermeras corrieron a atenderle rápidamente y en cuestión de minutos Jimin era llevado en una camilla.

Ahora miraba con atención con el menor se esforzaba en hacerle creer que estaba bien y que no importaba cuanto le insistieran; él seguiría dando todo de sí en el baile porque después de todo sin ellos saberlo aquello era lo que lo mantenía completamente en tierra porque hace mucho se había entregado a la vida dispuesto a dejarse ir cuando el destino quisiera llevarlo consigo.

Jungkook y Hoseok ingresaron a la habitación, ambos miraron seriamente a Jimin mientras el rubio se encogía incomodo en su lugar.

—Definitivamente vas a dejar de practicar tanto —habló el pelinaranja.

—No empieces, Hobi —respondió poniendo los ojos en blanco.

—Sabes bien que no puedes esforzarte tanto, Jimin —lo retó—. No puedes dejar de lado tu salud

—No la estoy dejando de lado —resopló cansado—. Solo quiero practicar lo suficiente para conseguir mi beca

—Eres excelente en lo que haces —habló esta vez Jungkook—. No tienes que exigirte más

—Me voy a exigir porque sé que puedo dar más de mí, no me voy a quebrar

Él mejor que nadie sabía que en cualquier momento podría quebrarse, pero no iba a dejar que aquello lo tirara al suelo, él no se iba a dejar morir tan fácil porque a pesar de haber aceptado la muerte como una amiga más tampoco le iba a dejar ganar la pelea porque él iba a pelear contra ella con uñas y dientes si fuera necesario, él iba a pelear contra ella hasta el momento en el que se diera cuenta que ya no había manera de ganarle por el momento él sería quien llevaría la delantera.

Estrella Fugaz || VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora