Capítulo 51

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Jimin sonrió a su madre con inocencia cuando una de sus cejas se elevó. Su papá reprimió una carcajada mientras fingía ver el expediente de uno de sus pacientes en su computadora.

El rubio hincó las manos en los bolsillos de su pantalón y amplió su sonrisa, mientras su madre seguía manteniendo la mirada acusadora sobre él.

—Solo será el fin de semana, mamá —murmuró—. Iremos todos, no será nada fuera del otro mundo

—Estás demente —Jimin se encogió de hombros—. ¿Tú estás de acuerdo con esto? —se dirigió hacia el señor Park.

—Cariño —habló el hombre con delicadeza—. Irá con sus amigos, no le veo nada de malo

—Ves —sonrió emocionado—. Papá está de acuerdo

—Jimin esto... —su esposo la interrumpió.

—Cariño, Jimin sabe lo que hace —dijo esta vez con más fuerza—. No está viajando solo, Taehyung estará con él, Yoongi también irá —la miró—. Tampoco son unos niños

—¿Cuándo pensabas decírmelo? ¿Cuándo ya estuvieras en Seúl? —lo miró molesta.

—Si el idiota de Hoseok no hubiese abierto su bocota muy posiblemente lo hubiera hecho así —dijo riendo, escuchando como su papá se unía a su risa.

—¡Increíble! —exclamó exasperada.

La carcajada de Jimin y su padre se escuchó por toda la cocina, mientras su madre refunfuñaba buscando la vajilla para empezar a preparar la mesa para la cena.

El rubio aprovechó el momento y abrazó a su madre por la espalda colocando su barbilla en el hombro de ella. Su mamá se removió tratando de liberarse, pero él la sujeto con fuerza para no dejarla huir.

—Volveré entero —le besó la mejilla—. Necesito hacer este viaje, mamá

—Prométeme que te cuidarás Park Jimin —mencionó suspirando.

—Te lo prometo —sonrió separándose de su madre—. Cenaré y me iré a casa de Taehyung

—¿No te basta con estar todo el fin de semana con él?

—Su hermana me ha pedido ir —respondió riendo—. Además, Yoongi pasara por nosotros

—¿No se han asesinado? —cuestionó su padre de manera burlesca.

—No —rio—. Creo que ya lo han entendido los dos

—¿Cómo te sientes? —le cuestionó.

Jimin sabía que su padre no se refería a su estado de ánimo o a la cercanía que estaban teniendo Taehyung y sus amigos. Sabía que su padre no solía preguntar mucho al respecto a la enfermedad porque había aprendido a respetar que a su hijo no le gustaba conversar sobre aquello, cosa que su madre no había aprendido a respetar y era también entendible, el sentimiento de madre siempre iba a ganarle.

—¿Cómo me siento? —el señor Park asintió—. ¿Mentira o verdad? —bromeó.

—Lo que creas que es mejor para ti —le sonrió.

Jimin tomó una de las servilletas y comenzó a jugar con ella evitando la mirada de su padre, quien lo observaba esperando una respuesta de su parte. Sonrió ladino sin apartar la mirada de la servilleta, y quizás no se había dado cuenta, pero para ese momento su corazón se encontraba en paz.

Estrella Fugaz || VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora