Estrella Fugaz || Vmin

Capitulo 39

El ruido del gimnasio del Instituto se escuchaba desde el parqueadero. Acomodó su mochila en su hombro, ajustó el gorro de lana en su cabeza y repasó con la mirada todo el lugar de manera rápida. El día anterior había asistido a terapia, había visitado el hospital y había sentido el peso de la soledad por un momento.

Desde la discusión con Hoseok había apagado su celular y no había hablado con ninguno de sus amigos ni con Taehyung, lo había visto en el parque junto a Iseul y había tenido el impulso de ir hacia ellos y poder jugar con la pequeña, pero se había obligado asimismo a observarlos desde lejos y evitarle al pelinegro cargar con algo más, él no tenía porque llevar el peso de su enfermedad cuando estaba lidiando con el abuso de su padre que ahora se encontraba en la cárcel.

Observó a lo lejos a Jin junto a Namjoon, ambos chicos se volvieron a ver entre sí y se acercaron al rubio sin pensarlo mucho, apresuró su paso tratando de evitarlos lo cual le fue imposible porque ambos se detuvieron frente a él impidiéndole que continuara caminando.

—Voy tarde —murmuró tratando de evitarlos.

—Jimin... —el rubio lo cortó.

—Hyung, realmente estoy tarde —mintió—. Las presentaciones están por dar inicio

—El juicio del padre de Taehyung será el día de mañana —habló Namjoon—. Sería bueno que fueras con él

—¿Y que su padre haga un escandalo en el juzgado? —enarcó una de sus cejas—. No, gracias

—Jimin, necesita que estés ahí

—Yo necesito que entiendan que no puedo —los miró suplicantes—. No puedo arrastrar a Taehyung a un camino donde los dos conocemos el final —suspiró—. Espero resulte bien el juicio

Ambos chicos se hicieron a un lado dándole espacio al rubio que hizo una leve una reverencia ante ellos dos y continuó su camino hacia el gimnasio.

—¡Hyung!

La voz de Jungkook resonó en el lugar antes de que el mayor empujara la puerta principal del Instituto. Cerró sus ojos con fuerza y dejó escapar un leve suspiro, se giró sobre su propio eje para encontrarse con la sonrisa de Jungkook.

—Hyung —le volvió a llamar—. Hemos estado llamándote

—El celular se descargó y he olvidado cargarlo —mintió.

—¿Cómo te fue en la terapia? —cuestionó empujando la puerta.

—Bien —respondió ingresando.

—¿Fuiste solo? —le cuestiono.

—Sí

—Pudiste... —le interrumpió.

—No —lo miró—. Puedo hacerlo solo

—Jimin —suspiró el pelinegro.

—Sé lo que vas a decir, Jungkook —suspiró—. Sé que Hoseok tiene la puta razón ¿En verdad crees que no conozco lo que ustedes siente? —lo miró—. ¿En serio crees que no deseo con todo mi ser poder aceptar esta mierda?

—Vas a hacerlo genial en la presentación —le sonrió evitando entrar en una discusió—. Rompete una pierna, imbécil

—Tan considerado, idiota —le sonrió de vuelta.