Pateó una piedra con algo de desgano, su cabeza estaba doliendo y ni que hablar del dolor punzante de su labio, aquello lo estaba matando. Una vez más su padre había llegado tomado a casa, había golpeado a su madre, él había intervenido y él se había llevado la peor parte de la paliza como solía suceder la mayor parte del tiempo.
<<Déjame que te cure eso, Taehyung>>
Mordió su labio inferior y dolió un poco, la herida aún estaba abierta. El frío de la mañana empezaba a desaparecerse y las risas de los estudiantes comenzaban a escucharse en la lejanía, el Instituto estaba cerca. Inhaló y exhaló tratando de encontrar el personaje que había creado con el pasar de los años, buscó en sus adentros la máscara que había cargado día con día. Era él, el grandioso Kim Taehyung, el capitán del equipo de futbol, nadie podía ser mejor que él.
Mostró su perfecta sonrisa, llevó sus manos a los bolsillos y camino con su típico aire de grandeza ¿Qué pasaría el día que esa pequeña burbuja explotara? El auto de Min Yoongi se detuvo en el mismo sitio de siempre, pero esta vez solo bajaron Jong Hoseok y Jeon Jungkook, buscó al rubio por todas partes, pero no había ni una sola señal de él, estos eran los únicos momentos donde podía verlo con total libertad.
Quiso ir a preguntar por el chico, pero ¿Qué tan raro sería aquello? Para nadie era un secreto que Taehyung repudiaba a Park Jimin, una mentira a medias porque muy en el fondo se moría por aquel chico.
<<No seas un cobarde, Taehyung, deja de huir de lo que realmente eres>>
Negó rápidamente borrando la voz de Jimin de su cabeza, estaba cansado de tenerlo ahí constantemente, se había vuelto como su consciencia y diariamente le vivía recordando la mierda de persona que había sido con el rubio.
—Taehyung —escuchó la voz de Jin detrás suyo por lo que detuvo su caminata.
—Hyung —sonrió girando sobre sus propios talones.
—¿Cuándo piensas comprarte un nuevo auto? —mencionó pasando su brazo por los hombros del menor.
—Puedo caminar de casa hasta aquí, hyung, no hace falta —se encogió de hombros.
—Con un auto podrías llevar a Sook a cualquier lugar —le guiñó el ojo y Taehyung entendió la referencia.
Negó riendo, había besado varias veces a la chica y quizás en algunas ocasiones había existido algún tipo de insinuación por parte de la castaña, pero Taehyung solamente no podía llegar con ella a ese punto, aún existía ese muro.
—El entrenador quiere vernos —habló Namjoon llegando junto a ellos.
Taehyung asintió y caminó por los pasillos creyéndose el dueño del Instituto, cuando ni siquiera era dueño de su propia vida porque toda ella se basa en la idea que se creaban los demás de él.
Jungkook pasó junto a ellos siendo acompañado por Yoongi quien no apartaba su mirada del celular.
—¿Acaso cambiaste de putita, Min? —habló Namjoon llamando la atención del mayor.
Yoongi lo ignoró y continuó caminando, pero Namjoon no solía quedarse callado cuando lo ignoraban.
—Jungkook, ten cuidado estas siendo el premio de consolación —mencionó riendo—. Tal vez Jimin no se la chupó bien y desea que tu lo hagas
El golpe que Yoongi lanzó hacia Namjoon provocó que el castaño diera un paso hacia atrás.
—Cuida tus malditas palabras, Kim —amenazó.
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Estrella Fugaz || Vmin
FanfictionTaehyung creyó estar tocando el cielo, pero justamente en el momento que estiró su mano para alcanzarlo la estrella más bonita se apagó