Estrella Fugaz || Vmin

Capítulo 17

Suspiró con pesades cuando se encontró frente a la puerta de color blanco, estaba frente a la puerta de la casa de su mejor amigo ¿Por qué esta vez se sentía distinto? No tenía ningún otro lado a donde ir, sabía que los padres de Jin seguramente estarían en su casa y no quería generarles alguna preocupación porque a pesar de que casi no les veía los señores Kim siempre se encontraban al tanto de los amigos de sus hijos.

Le daba vergüenza tener que presentarse frente a Namjoon y pedirle que lo dejara quedarse unos días en su casa mientras lograba conseguir algo donde quedarse y para eso debía empezar buscando un empleo de medio tiempo.

Tocó la puerta para luego llevar las manos a sus bolsillos balanceándose un poco sin despegar la mirada del suelo. No quería estar en aquella situación, pero era la única salida que le quedaba, no tenía a nadie más a quien recurrir en una situación como aquella y quien menos esperaba fue quien le dio la espalda.

—Tae —habló Nam en cuanto abrió la puerta.

—Hyung —murmuró.

Tae alzó la mirada, Namjoon se sorprendió al ver como los ojos de su amigo se encontraban cristalinos.

—Pasa —fue todo lo que dijo para dejarlo entrar a su casa.

Entró y por primera vez se sintió extraño en ese lugar, no se sentía como las veces anteriores que había pasado la noche junto a sus amigos.

—¿Quieres que llame a Jin? —Taehyung solamente se encogió de hombros restándole importancia—. ¿Qué es lo que ocurre?

—Toda burbuja revienta, hyung —murmuró caminando hacia la habitación de Namjoon—. En algún momento la nube se deshace y te desplomas de golpe, y duele —rio levemente—. Es una mierda

—¿Estás bien? —cuestionó preocupado.

—No —negó—. Nunca he estado bien, Nam —lo miró—. Mi vida es un desastre y sé que hay personas que pueden tener problemas mayores a los míos, pero siento que me estoy hundiendo poco a poco y por más que escale para salir de este hueco de mierda no logro ver la luz

—Tae, no te estoy entendiendo —mencionó sentándose al lado de su amigo—. ¿Ha pasado algo en tu casa?

—La pregunta sería ¿Qué no ocurre en mi casa? —rio sin ánimo—. Mi vida no es perfecta, nadie tiene una vida perfecta —suspiró—. Pero ¿Por qué siento que el destino se ha esforzado en joderme tanto? No sé si en mi vida pasada fui una mala persona y ahora estoy pagando mi karma

—No todo es color rosa —mencionó tratando de entender a Taehyung—. Hay momentos en los que estás en lo más alto, pero de un momento a otro caes sin darte cuenta y ahí es donde realmente conoces cuan fuertes eres

—No lo consigo, hyung —lo miró y sintió como su voz se quebraba—. Ya no puedo fingir ser fuerte

—¿Qué te ha pasado en el labio? —cuestionó tomando a su amigo de la barbilla reparando el golpe en su labio inferior—. ¿Has peleado con alguien?

—No —negó apartando la cara—. Mi papá ha vuelto a golpearme

—Taehyung... —mencionó el nombre de su amigo, pero el menor le interrumpió.

—No puedo denunciarle —lo miró—. No sabiendo que Iseul está pequeña y por más que quiera protegerla, mamá hará todo lo que esté en sus manos para que ella crezca con su figura paterna —sonrió a medias—. Lo ha hecho toda la vida conmigo porque cree que lo que hace es lo correcto