Capítulo 58

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Jimin acarició con delicadeza la mano de Taehyung que se encontraba entrelazada a la suya. Ambos estaban en silencio; en la habitación y lo único que se podía escuchar era el ruido constante las máquinas. Jimin llevó hacia sus labios al dorso de la mano de su novio y plantó un pequeño beso ahí con cuidado y tranquilidad, dejando un leve segundo que sus labios reposaran en ese lugar. Taehyung le sonrió y el rubio pudo observar esa perfecta sonrisa cuadrada que amaba como loco.

—Bonito —susurró apenas audible para Taehyung—. Acuéstate conmigo

—No quiero incomodarte

—No lo harás —le sonrió—. Hazlo

—Nos regañaran

—Nadie se dará cuenta —rio levemente—. Ven

Taehyung soltó la mano de su novio resignado y Jimin sonrió ampliamente acomodándose mejor para que el pelinegro pudiera acostarse junto a él. El chico se recostó junto a su novio con el mayor de los cuidado tratando de no lastimarlo, Jimin en cuanto sintió el cuerpo de Taehyung junto al suyo rápidamente se acomodó sobre su pecho y cerró sus ojos al escuchar el palpitar del corazón del pelinegro.

Taehyung comenzó a acariciar el cabello de su novio dejándose llevar por el silencio de la habitación sintiendo la pausada respiración de Jimin en su pecho. Jimin se había aferrado a él los últimos días con demasiada fuerza y por más que se había obligado a mantenerse fuerte; por momentos bajaba la guardia y sentía el peso recaer sobre sus hombros.

—Amor —murmuró el rubio.

—Dime —respondió casi que en el mismo tono de voz.

—¿Me puedes cantar? —pidió en un susurró.

La voz de Jimin sonaba cansada, se escuchaba rasposa y algo pastosa, aquello hacía que el rubio hablara en susurros porque detestaba escuchar su voz de aquella forma. Le dolía su garganta cada que trataba de pronunciar una palabra.

—¿Quieres que te cante? —cuestionó con una sonrisa en sus labios y su novio solo asintió levemente—. Antes de hacerlo dame un beso —pidió.

Jimin le sonrió levemente y volvió a asentir. Taehyung se inclinó un poco para poder besar los labios de su novio. Se sentían algo fríos y resecos, pero aquello no le importaba; era la forma en la que se aseguraba de que su Jimin seguía manteniéndose a su lado.

—Te amo —murmuró Jimin al separarse de su novio—. Te amo, Kim Taehyung

—Te amo —respondió de vuelta dejando un nuevo beso sobre los labios del rubio—. Te amo, Park Jimin

—Te prometo que estaré toda la vida contigo —mencionó colocando nuevamente la cabeza sobre el pecho de su novio—. Prometo que siempre estaré junto a ti, bonito

—¿Me cuidarás? —le cuestionó en un susurro.

—Voy a velar por ti todos los días de mi eternidad, Kim Taehyung

Taehyung cerró sus ojos con fuerza y carraspeó levemente para apartar el nudo que se había formado en su garganta. Sintió como Jimin sujetó su mano y la apretujó levemente, solo comenzó a cantar cerca del oído de su novio como si deseara que él fuese el único que pudiese escucharlo.

Jimin cerró sus ojos y sintió como las lagrimas comenzaron a rodar por sus mejillas mojando la camisa de su novio, sujetó con mayor fuerza la mano de su novio porque aquello lo hacía asegurarse de que aún se encontraba junto a él. Sentir el calor de la mano de Taehyung lo ayudaba a no dormir, porque no quería; porque sentía que si cerraba sus ojos no volvería abrirlos nunca más y tenía pánico a tener que decirle adiós al amor de su vida, tenía miedo de dejar ir a Taehyung.

Estrella Fugaz || VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora