15.

3.3K 241 54
                                    

Ian

Me fui a dormir aun con la cabeza revuelta y lleno de dudas con todo lo que esta ocurriendo a mi alrededor, desde que quede ciego he tratado de huirle a los problemas, es mucho mas sencillo para mí. No quería pensar en mi hermano Brandon quien un día se volvió loco y me disparo directo al rostro, queriendo acabar con mi vida. Recuerdo ese momento en el hospital cuando desperté y me dieron la horrible noticia que nunca volvería a ver la luz del día y siempre estaría viviendo en la oscuridad, llore y me odie a mi mismo por semanas, quise acabar con mi tormento tantas veces que perdí la cuenta.
Cuando necesite el apoyo de Christine, ella se alejo de mí dándome una estúpida excusa, entonces me di cuenta que ella nunca realmente me amo y ni a ella porque pensé que me dolería su rechazo pero no fue como lo esperaba entonces preferí refugiarme en mi propio mundo.

Escucho el sonido de la puerta de mi habitación abrirse despacio, ese perfume lo reconocía a la perfección, respiro profundamente e intente hacerme el dormido quizás así se iría dejandome solo.

Pero todo lo contrario la cama comenzó a hundirse y sentí su aliento detrás de mi nuca y su mano tocando mi abdomen con suavidad.

— Se que no estas dormido, Ian. — Susurra en mi oído, causandome un escalofrío en mi cuerpo entonces abro los ojos despacio.

— ¿Que haces aquí? Deberías irte a tu habitación. — Murmuro con sequedad sin voltearme.

— Es que tuve una pesadilla y solo quise venir aquí para abrazarte.

— ¿Sabes que esto es un error? Ya te dije lo siento por Sarah. Y no quiero que ella llegue mañana y te encuentre en mi cama.

— Me iré en unas horas antes que amanezca, por favor no me rechaces ahora, es que te necesito mas que nada. — Me abraza mas fuerte y mi cuerpo se tensa, no quería caer de nuevo, no de esta manera. Me hacia sentir débil cuando estamos juntos.

— Yo te necesite tantas veces y nunca estuviste para mí ¿Por que debería hacer lo mismo? — Dije con amargura.

— Lo siento, se que estas dolido y yo también lo estoy pero eso no cambia el hecho de que te sigo amando.

— ¿Me amas? — Me volteo entre sus brazos, aunque no puedo ver, siento que sus ojos están fijos a los mios.

— Si, mucho. — De un momento a otro sus labios están encima de los mios, y besa con ternura pero enseguida me aparto, muerdo mi labio inferior sintiéndome mal porque de una a otra forma estaba dudando de mis sentimientos, esto me confundía mucho.

— No juegues conmigo, Daryl.

— No quiero perderte, te deje ir muchas veces Ian. No sabes cuanto sufrí al verte con Christine y me aparte porque me dijiste que la querías, te deje que fueras feliz mientras yo sufría en silencio.

— No te hagas la víctima ahora, sabes que lo nuestro era algo imposible, estaba confundido pensé que me gustaban los hombres pero en realidad no es así, no soy bisexual tampoco. Se lo que quiero y su nombre es Sarah Mackenzie, es mi oportunidad para ser feliz.

— Sigue mintiendote a ti mismo, pero se que en el fondo de tu corazón aun sientes algo por mi. Dejame demostrartelo.

Vuelve a besarme y esta vez dejo que lo haga, de nuevo me rindo a él como en otras ocasiones.

Abro los ojos cuando escucho el despertador y luego lo apago, estiro el brazo para sentir el cuerpo de Daryl pero no esta a mi lado y suspiro largamente, quizás lo de anoche habia sido un sueño, pero lo dudo mucho cuando me levanto y comienzo a vestirme.

Escuchó la dulce voz de Sarah saludando a Daryl en el piso de abajo y hago una mueca de disgusto.

Tengo a mi ex novia, ex amante y mi actual digamos “novia” en la misma casa ¿No es hermoso? Nótese el sarcasmo, estaria jodido si alguno de ellos se entera que estuve con el otro ¿En que mierda te has metido, Ian?

Luego de cepillarme, salgo del baño para bajar a desayunar, cuando llego al comedor. Allí están todos mis queridos amores, siendo en otra ocasión me fuera reído pero esto no tenia gracia.

— Buenos días Ian. — Dice Christine.

— Buenos días. — Murmuro pero arrugo la frente, al sentir que Sarah no esta allí. — ¿Donde esta la señorita Mackenzie?

— En la cocina. — Dice Daryl en un tono mas animado que días anteriores, me siento incomodo al recordar lo que paso anoche entre nosotros.

Me retiro de ahí para buscar a Sarah, ella como siempre esta cantando una canción esta vez es Sugar de Maroon 5 y la canta tan bien, que no puedo evitar sonreír. Se que esta despalda porque no ha dicho nada por mi presencia entonces me acercó y le abrazo desde atrás, ella ahoga un grito y después ríe contenta.

— Me has asustado, cariño. — Apoyo mi cabeza en su hombro y le doy un beso en su cuello.

— Lo siento, mi amor. Buenos días y por cierto es la primera vez que me llamas cariño y me encanta. — La giro en mis brazos para poder besarla.

— Ian, cariño. — Dice en medio de un gemido, cuando mis labios recorren la piel de su garganta. — Debes parar ahora, pueda entrar alguien.

— Esta bien. — La suelto con desgana.

— Tranquilo, esta tarde estaremos solos. — Dice acariciando mis brazos con ternura. — Daryl me ha dicho que Christine y él se irán de compras y podemos aprovechar.

— Suena genial, podre estar solo contigo. — Pongo mis manos en su cintura y le doy un pequeño beso en sus labios antes de soltarla. — Muero de hambre.

— He preparado Hotcakes, tus favoritos. — Sonrió encantado porque amo como ella los hace.

Dios, como quiero a Sarah.

Estamos desyunando tranquilamente sin discusiones ni peleas entre Sarah y Christine lo cual es bastante extraño y no se si comenzar asustarme por eso.

— Tengo una buena noticia. — Dice Christine emocionada, aquí viene, ya se me hacia imposible que no pasara nada. — He decido quedarme un mes mas aquí en Londres.

Estaba bebiendo mi café cuando ella dijo eso y termine escupiendo lo que tenia en mi boca en la mesa, y Sarah creo que eso lo mismo, Daryl le dijo que respirara profundo mientras le daba unas palmadas en la espalda.

Jodido infierno.

A través De Tus Ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora