A través De Tus Ojos.

32.

Sarah.

Me quede parte de la noche admirando a Ian mientras dormía, de lo bien que se sentía estar entre sus brazos, me apreté más a su lado buscando el calor de su cuerpo, él suspira largamente y murmura algo, lo cual me hace sonreír con ternura. No podía creer que este aquí con él de que hace unas horas atrás, habíamos hecho el amor y que me pidiera que fuera su novia.
De que este hombre tan hermoso ahora fuera totalmente mio, me sentía tan feliz que no podía borrar la sonrisa de mi rostro.

Los dedos de Ian acaricia mi cadera de arriba hacia abajo, veo que arruga su frente y aparto el cabello castaño que cubre parte de sus ojos. Como me gustaría convencerlo que se hiciera aquella operación, pero no quería nuevamente discutir con él. Lo que más deseo es que puedas recuperar nuevamente su vida de que pueda volver a ver y salir a la calle sin miedo haber escuchado su confesión de que tenía temor de que me alejara de su vida, me rompió el corazón, ya que lo quería mucho quizá teníamos poco tiempo pero de verdad lo quería y nunca me iba a alejar de su lado, quiero que se dé cuenta que siempre estaré aquí para él.

De un momento a otro la respiración de Ian comienza hacerse más fuerte y se agita en la cama. Lo miró asustada porque estaba teniendo una pesadilla, podía notarlo en su rostro, ver el miedo y el dolor que estaba sintiendo.  Desesperadamente me senté en la cama y comencé a mover sus brazos pero él no se despertaba y comencé a asustarme.

— ¡Ian, despierta! ¡Cariño, por favor! — De nuevo comence agitar sus brazos pero él no abría los ojos.

— Por favor Brandon no dispares, por favor no me mates, no quiero morir. — Escucharlo gritar aquello me helo la sangre y quede atónita.

Realmente no sabía qué hacer en ese momento, comenzó a agitarse en la cama gritando, llorando y pidiendo auxilio.  Y yo tenía también ganas de ponerme a llorar, me sentía como una inútil.

Rápidamente me levanté de la cama, tomé su camisa y me la coloqué abrir la puerta.  Fui a la habitación de Christine toque desesperadamente hasta que ella abrió la puerta y me miro con cara de sueño pero también sorprendida de verme allí me miró de arriba abajo y sus labios se pusieron en una fina línea al notar que tenía una camisa de Ian puesta.

— Ian, esta mal y no se que hacer. — Dije desesperada casi al borde del llanto, Christine abrió los ojos en grande al escuchar los gritos desgarradores de Ian, corrimos hacia  la habitación.

Él se revolcaba en la cama, aun con los ojos cerrados con fuerza y me dolía verlo así, y yo no podía hacer nada para aliviar su dolor, Christine se acerco a Ian y me quede aun lado abrazándome a mi misma, sin darme cuenta me había puesto a llorar y no era para menos, ver como mi novio sufría un colapso.

Christine comenzó a murmurar palabras tranquilizadoras a Ian en su oído mientras acariciaba su brazo,  quedé sorprendida como instantáneamente él había dejado de gritar y llorar. Se suponía que yo era su enfermera y era su novia, yo tenía que estar ahí tratando de tranquilizarlo ella lo había hecho en cuestión de segundos y senti dentro de mi celos.

Christine lo abraza acariciando su cabello y con su otra mano su espalda húmeda, me sentía incomoda como si estuviera sobrando en aquella habitación, iba a marcharme hasta que escuche la voz débil de Ian llamándome.

— Sarah, no te vayas. — Dice con temor, eso me sorprendió ¿Como sabía que iba a irme. — Puedo sentir tus pasos, cariño. Por favor te necesito, ven aquí.

— ¿Estas bien, Ian? — Le pregunta Christine aun preocupada.

— Si, Christy — Dice suspirando e inhalando más aire. — Gracias, estoy mejor.

Ella se levanta de la cama, y yo ocupo su lugar, toco la frente aun húmeda de Ian, él suspira de nuevo aliviado de sentir mi suave tacto en su piel. Me abraza por la cintura escondiendo su cabeza debajo de mi cuello como si buscara algún tipo de consuelo, lo aprieto fuerte en mis brazos asegurándole que todo estaría bien.

Un pequeños sollozos salen de su boca, me dolía el corazón escucharlo llorar, él estaba roto y no sabía como aliviar su sufrimiento, solo podía abrazarlo y consolarlo.

— No quería asustarte, lo siento. — Dice aclarando su garganta, esta más ronca de lo usual por haber llorado.

Le doy un beso en sus labios suaves, húmedos y abultados, él gimió disfrutando del beso pero al segundo de separarnos, su cuerpo comenzó a tensarse de nuevo, podía ver con sus ojos se llenan de lágrimas.

— Yo lo mate, Sarah. Yo lo maté. — Dice llorando en mi pecho, estoy sorprendida de lo que ha dicho.

— ¿De que estas hablando? ¿A quien mataste?

— A Brandon, a mi hermano. — Susurro con horror, lo miro estupefacta.

Escuchó jadear a Christine detrás de mí ¿Como que Ian mato a Brandon? Esto tiene ser un error, él no era capaz de lastimar a nadie.