25.

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Sarah

Daryl me mira sorprendido se había quedo sin habla hasta más pálido, baja su cabeza como si tuviera avergonzado o quizás tiene miedo de mirarme a los ojos después de descubrir su secreto con Ian, la imagen de ellos besándose aun esta en mi cabeza, respiro profundo y me trago las lágrimas que he querido soltar desde que supe la verdad.

— Sarah, lo siento. — Murmura en voz baja pero lo suficiente para que pudiera escucharlo, eso no arreglaba ni explicaba nada.

— Un lo siento no es lo que quiero, la única ciega fui yo en esta historia al no darme cuenta de Ian y tu tiene un idilio enfrente de mis narices ¿Como pudieron ocultarlo? Dijiste que eras mi amigo pero solo fuiste un maldito hipócrita que seguro reías de mi a mis espaldas. — Digo furiosa soltando todo el odio que había guardado, él se merecía cada una de esas palabras y mucho más, odiaba que la gente me utilizará y eso dolía mas que nada.

— Nunca fue mi intención, Sarah. No soy un hipócrita, te conté sobre la persona que me amaba quizás no te dije que era Ian pero trate de ser sincero contigo, si te quiero como mi amiga y a mi más que nadie me dolía tener que mentirte respecto a todo esto pero tenia que hacerlo.

— Tus excusas me entrar por un oído y me salen por el otro, Daryl.  Sabias perfectamente lo comenzaba sentir por Ian pero aun sino pudiste decirme que era él a quien amabas y yo poder salvar mi corazón, te das cuenta del daño que me has causado. — Mis ojos se llenan de lágrimas era cuestión de segundos para que no pudiera seguir aguantando más y me iba a derrumbar delante de él.

— Lo se y me siento terrible, por el daño que te hice, no quería que enterarás de esa forma. Ian y yo no tenemos ninguna relación, solo somos amigos, él ni siquiera me ama, Sarah. Solo esta confundido con sus sentimientos y busca afectó en todo el mundo desde que quedo ciego.

— No mientas más vi claramente como disfrutabas ese beso en ningún momento lo apartaste de ti es porque lo amas, no entiendo porque se burlaban de mí ¿Que sacaban de todo esto? Claro la idiota de Sarah mientras ustedes tenían su aventura.

— Sarah, escuchame. Ian te quiere y más de lo crees, no sabes lo loco se que volvió al no encontrarte en casa, vi en sus ojos la angustia de poder perderte ni siquiera por mí lo he visto así, él decidió quedarse contigo y yo soy quien se marcha de su vida.

Me quedo callada mientras comienzo a llorar, entonces recuerdo lo que Ian le dijo a Daryl cuando estaban en el estudio: La quiero y quiero comenzar una nueva vida con ella. No se que pensar estoy tan confundida y dolida, solo quiero llorar y gritar de la frustración, poder dejar de ser tan cobarde entrar en casa para enfrentar a Ian pero también tenía miedo de perderlo y no quería volver a sentir ese vacío en mi corazón como fue perder a Morgan cuando murió.

Amo a Ian, estoy enamorada de él.

— No lo pienses tanto, Sarah. Se que lo amas y lo harás feliz, yo nunca pude hacerlo se que tu lo harás, por favor solo te pido que no lo odies ni lo abandones, él no soportaría estar solo y se que necesita. Se que te pido demasiado pero escucha estas palabras de un amigo que te da un consejo, solo piensalo y no tomes decisiones apresuradas.

— Yo...Tienes razón lo amo. — Digo sollozando secando mis lágrimas con mis manos — Pero por mucho que lo ame esto sobresapa mis limites porque lo único en lo que pienso es como se besaban, se veía que allí habi amor y yo me sentía como si estorbaba.

Daryl se acerca a mi apoyando su mano encima de mi hombro apretándolo suavemente, quise apartarme y gritarle que no me toque pero no fui capaz de hacerlo. Solo seguí llorando lamentandome por todo, pensando si lo mejor es salir corriendo y dejar todo atras como muchas veces lo había hecho, hacerme la idea de que Ian nunca fue para mí.

A través De Tus Ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora