Ian
Quizás no podía ver se perfectamente cuando se siente la tensión en un lugar y en este momento lo presentía, se que se debe a Sarah y Christine ¿Por que las mujeres son tan conflictivas? A veces no las entiendo, no se porque tenia que haber problemas entre ellas si apenas tienen un día conociéndose pero tendría que averiguar que estaba sucediendo.
En cambio Daryl se la estaba llevando de maravilla con Sarah, cosa que me molestaba porque reía y sonaba contenta con las anécdotas que le contaba mi amigo, se que no tuvimos en el mejor comienzo pero quería tener su atención además no quería que él comenzará a gustarle Sarah, lo conocía y se que su especialidad es ser mujeriego, no quería que la lastimara porque se que ella es una buena persona y no se merece que nadie la engañe ni la hiera, en especial yo.
— Esto que preparaste esta riquisimo Sarah, eres una excelente cocinera ¿Asi de buena eres en todo? — Dice Daryl alagandola, enseguida mi ceño se frunce y hago una mueca mientras sigo comiendo sin dar ningún comentario sabía que esa pregunta va con doble sentido, puedo imaginar a Sarah sonrojada.
— Gracias, Daryl. Aunque no es nada del otro mundo. — Dice Sarah complacida de que le gustara su comida.
— Mi amigo tiene razón, esta bueno. — En realidad lo estaba, ella hacia todo bien hasta me pasa por la cabeza como seria tener desnuda en una cama pero rápidamente deshago esa idea.
— Yo también ayude un poco. — Dice Christine queriendo tener algo de crédito.
— Si, cortar un tomate es cocinar entonces bien por usted, señorita Cooper. — Dice Sarah siendo sarcastica lo cual es su especialidad, no puedo evitar soltar una carcajada y Daryl hace lo mismo porque sabemos que ella no cocina ni sabe poner a hervir el agua.
Escuche a Christine gruñir se que iba a replicar algo que se de ella, es que no le gusta se burlen de ella.
— Eres una... — Pero antes de que pudiera terminar la frase, coloque mi mano en su pierna acariciando suavemente para tranquilizarla y me acerco a su oído.
— Tranquila, nena. — Susurro solo para ella y asiente respiro profundo.
— Lo siento, solo fue una broma. — Escucho decir a Sarah, fue chistoso lo que dijo pero no me gustaba que le hablara de esa forma a Christine cuando apenas la acaba de conocer.
— Espero que sea la ultima que hagas, señorita Mackenzie. — Digo tratando de romper la tensión que había entre las dos.
— Lo siento señor Kennedy. — Pero por su tono de voz se que no lo siente.
— Dejala, Ian. Además todos sabemos que mi hermana no sabe cocinar, una vez casi enciende la casa tratando e íbamos a morir calcidados por su culpa. — Se echa a reír y Christine le dice idiota pero mi mente viajo de vuelta al pasado y esos recuerdos amargos volvieron a mi como si te clavaran una daga en el corazón.
Mi casa se encendiaba y yo me quemaba, las cicatrices en mi cuerpo son el recordatorio a esa tragedia que me hizo perder la vista para siempre, lo que mis ojos vieron por ultima vez fue el arma apuntando a mi cabeza y la risa macabra de Brandon, las llamas cubriéndonos para extinguirnos para siempre.
— Perdona, Ian. — Dice Daryl arrepentido, sabia que había tocado un tema delicado para mí.
Me pongo rápidamente de pie, escucho a Christine y a Sarah llamarme pero no me detengo sigo caminando hacia a mi habitación y cierro la puerta con fuerza y luego me acuesto en la cama, tratando de olvidar esos recuerdos que tanto quería borrar pero Daryl me lo había recordado, senti mis ojos aguarse no quería derrumbarme ahora ni lamentarme de lo miserable que he sido estos últimos 10 años pero luego de esa masacre, mi vida cambio y yo me volví infeliz, toda la culpa la tuvo Brandon, él me quito todo y ni siquiera estaba aquí para recalmarle que ahora tenia que vivir en la oscuridad y que nunca volvería ser feliz, moriría solo se que ese es mi destino.
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A través De Tus Ojos.
General FictionÉl tuvo un grave accidente que lo dejo ciego cuando tenia 20 años ahora tiene 30 desde ese momento ha permanecido encerrado y solitario en su propia casa, su padre que es el único pariente que tiene esta preocupado por él decide contratar a una enfe...