17.

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Ian

Sarah me hacia reír mucho y me sentía cómodo con ella, es increíble que hace unas semanas atrás no la soportaba creía que era una intrusa en mi vida pero poco a poco se transformó en alguien en especial para mí.

Quería comenzar desde cero con ella porque es la mejor opción, lo intente con Christine pero sus arranques de celos por causa de su bipolaridad era demasiado fuerte para controlarla y en otra parte esta Daryl que fue más que todo un desliz ni siquiera entiendo como permití que las cosas entre nosotros pasara a otro nivel, estoy seguro que no soy gay pero cuando estoy con Daryl me siento tan bien como si todo lo mal alrededor desaparece, eso a veces me confunde mucho porque lo quiero pero no  como para tener un noviazgo con él.

La chica que tengo a mi lado se abraza a mi y beso su mejila con ternura, podía sentir que esta sonriendo a mi lado, quería tratarla bien, no quería lastimarla aunque estaba seguro que eso iba a suceder quizás no ahora pero pronto, mi cuerpo se tensa al recordar cuando mi hermano menor me disparo sin motivo, tenia que contarle esa parte de mi antes que alguien lo hiciera.

— ¿Que pasa, Ian? De pronto pareces tenso. — Se levanta de mi pecho y su mano acaricia suavemente mi barbilla.

— Es que estaba recordando el pasado, en ocasiones me pasa. Me gustaría olvidarlo pero es difícil no revivir ese momento que marco siempre mi vida y me dejo en la oscuridad absoluta.

— Espero que algún día estés preparado para decirlo, sabes que estoy aquí para apoyarte.

— Gracias Sarah ¿Te he dicho lo mucho que me gusta tu acento? Es británico pero se siente también tu acento latino es bastante sexy y eso me gusta. — Acarició su rostro sintiendo su piel suave como me gustaría verla, mirarla directamente a sus ojos y reflejarme en ellos. — Tus mejillas es tan calientes ¿Te sonrojaste? — Digo sonriendo.

— Es que dices cosas que es inevitable quien iba a pensar que don Ogro fuera tan pervertido cuando se lo propone. — Me la imagine arqueando una ceja mientras sonríe y yo simplemente me reí.

— Bueno este ogro sabe que eres muy sexy no solo por tu acento seguro eres realmente hermosa ¿Tus ojos de que color son?

— Son azules. — Murmura tocando mi brazo— Aunque a mi me gustan los tuyos, nunca había visto a nadie que tenga los ojos grises tan claros.

— Si, mi madre los tenia igual. —  Digo suspirando con tristeza.— La extraño mucho, ella siempre sabía como animarme, era maestra de musica y me enseño a tocar el piano cuando tenia 5 años.

— Eso es fantástico, con razón me preguntaba que hacía un piano en el salón pero nunca te he visto tocarlo ¿por que?

— Cuando murió mamá simplemente deje hacerlo, la última vez que decidi tocarlo fue unos días antes que papá muriera, quizás el tocar el piano es un mal indicio entonces no lo volveré hacer más.

— Es una lastima porque me hubiera gustado escucharte tocar el piano ¿De que murió tu mamá?

— Ella falleció, el mismo día que yo quede ciego.

Puedo escuchar su gemido de sorpresa, poco a poco le iba a decir la verdad tampoco quería apresurarme al contarle todo de una vez.

— Si, fue ese día que perdí a mi madre— Murmuro con nostalgia. — No quiero seguir hablando de eso— Siento un nudo en mi garganta al recordar el cuerpo de mi madre en el suelo cubierta de sangre.

— Lo siento, Ian.— Dice acariciando mi cabello con delicadeza y luego me besa la mejilla — Entonces mejor hablemos de otra cosa ¿si? ¿Que te gustaría hacer esta tarde cuando estemos solos?

— Pues estar en la cama contigo. — Digo sonando algo pícaro, ella golpea no tan fuerte mi hombro y se ríe.

— No, me refiero eso. Además ni crea que me voy a acostar contigo a la primera ni siquiera me has llevado a cenar tener oficialmente nuestra primera cita.

— En eso tienes razón, nena — Digo sonriendo.— Puede que una día esto te sorprenda y tengamos una cita, eso me encantaría.

— Para eso tendrías que salir de casa ¿Estarias dispuesto?

— Por ti lo que sea, señorita Mackenzie ¿Puede darme un beso ahora?

— Claro que si, todos los que quieras. — Me da un beso en la boca, el cual disfruto mucho mientras la abrazo fuerte, sus labios encajan perfectamente a los mios, ella jadea cuando siente mis manos recorrer por debajo de su blusa sintiendo la calidez de su piel, quería desnudarla y hacerle el amor pero ya me había dejado en claro no quería hasta tener una cita, no me gustaba la idea de salir pero por Sarah lo haría si con eso logro que se acueste conmigo.

Escuchó que alguien tose detrás de nosotros y se que se trata de Daryl.

— Christine esta durmiendo, logre que se tomara un calmante, lamento lo que paso Sarah y todo lo que dijo mi hermana es que...

— No te preocupes, Daryl. Ya Ian me ha explicado todo lo que pasa con Christine.

— Ella ha estado luchando con su enfermedad y a veces se descontrola un poco pero usualmente Christine no es así, es una buena chica.

— Lo se, es que me sorprendió mucho lo que dijo en el comedor, lo entiendo perfectamente, tendré mas paciencia con ella.

— Gracias.

Nos quedamos hablando un rato más los tres, es un poco incomodo teniendo en cuenta que Daryl y yo nos besamos ayer  y durmió en mi cama. Y Sarah no tenia ni idea de lo que pasaba, solo esperaba que no lo hiciera sino iba a sentirme avergonzado.

Sarah se disculpó diciendo que tenia que ir al baño, me quede con Daryl, se sienta a mi lado y acaricia mi mano con la suya rápidamente la quito.

— No hagas eso cuando Sarah esta en casa, puede vernos y sabes además que no me gusta. — Digo frunciendo el ceño un poco molesto.

— Anoche no te molesto mucho mientras me besabas.

— Eso es pasado, no se va a volver a repetir de nuevo. Por favor Daryl no sigamos más con esto, no quiero lastimarte y ni menos a Sarah.

— Claro, lo entiendo pero ya es tarde Ian porque verte con alguien más, eso me lastima porque no soy yo quien esta contigo, deje mi relación por ti porque pensé que me amabas pero me equivoque.

— Nunca te dije que terminaras tu relación, lo hiciste porque quisiste, yo te quiero pero no te amo.

— No sabes lo mucho que me duele escuchar eso, Ian porque yo si te amo y lo sigo haciendo pero debo seguir adelante sin ti como lo hecho durante estos años.— Se pone de pie para luego marcharse, a veces me siento como un cabrón por hacerle eso pero no había un futuro de nosotros juntos.

Christine y Daryl salieron hace una hora, había pasado una buena tarde con Sarah, ella estaba a mi lado mientras le enseñaba a leer en Braille ya que me lo había pedido.

Escuche el sonido de la puerta y ellos habían llegado contando como estuvo su paseo como es de esperarse Christine recupero su humor y actúa como si nada hubiera pasado.

— He conocido a alguien en el centro comercial y lo he invitado a salir esta noche  — Dice Daryl emocionado.

— ¿Que? — Digo molesto y evidentemente celoso, podía sentir las miradas sobre mi, mierda.

—Lo que oíste, Ian. Hoy saldré con alguien a un club que queda cerca del centro comercial.

— Pensé que tu viaje a Londres era por mi, no que venias a buscar pareja. — Digo tensando la mandíbula, joder calmate Ian o sino se darán cuenta que estas celoso.

— Ian ¿Que te pasa? — Dice Sarah incrédula por mi arrebato.

¿Ahora como explico que me molesta que Daryl salga con alguien más?

A través De Tus Ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora