19.

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Sarah

Ian seguía tocandome primero sus movimientos eran lentos pero ahora iban más deprisa, mi cuerpo literalmente esta en llamas, no pude reprimir un leve gemido y Christine volteo a mirarnos frunciendo el ceño, enseguida Ian se detuvo y actuó como si estuviera mirando la película.

Yo era todo lo contrario, mis mejillas seguro estarían rojas, mi pecho baja y subía con rapidez mientras trataba de controlar la excitación que me había causado Ian, ese idiota sino lo quisiera tanto le hubiera pegado pero me había gustado no lo puedo negar, solo unos segundos y habían sido suficientes para volverme loca.

- ¿Que sucede? - Pregunto Christine confundida.

Ian muerde su labio para no reírse y niega con la cabeza, y yo me encojo de hombros sin saber que decir. Ella nos mira mal para luego volver sus sentidos a la televisión.

Enseguida siento que los dedos de Ian vuelven a mi femenidad y me aparto de él atrapando su mano con la mía.

- Es suficiente, Ian. - Susurro en voz baja para que tu ex novia no escuche.

- Solo quiero hacerte sentir bien, Sarah ¿Acaso lo estaba haciendo mal? - Dice en voz baja con esa voz ronca y sexy en mi oído.

- Obvio que no pero... - Me interrumpe.

- Entonces dejame tocarte, Sarah. Quiero sentirte de todas maneras posibles, solo con mis manos y memorizar cada parte de ti en mi mente, no sabes como te imagino ahora si estuviéramos solos mientras cuerpos hablan por nosotros.

Me deja sin palabras lo miro totalmente atónita que sintiera eso por mí, él me da un beso suave en el cuello mientras acaricia mis nudillos con sus dedos, me sentía tan cómoda a su lado hacía mucho tiempo que no me siento así por nadie ahora ya me daba esa seguridad de volver a tener una relación.

Me acurruco a su lado, me atrevo a darle un casto beso en su boca con disimulo y él sonríe con alegría, su sonrisa es tan bonita, mi corazón siempre se hinchaba de emoción al verla porque cuando lo conocí siempre estaba de mal humor.

— Amo tu sonrisa, por favor nunca dejes de sonreír, Ian. Tus ojos cubran vida cuando lo haces, no sabes lo hermoso que te ves. — Le doy un beso en la mejilla con ternura.

— Gracias Sarah. — Realmente no se porque me da las gracias pero lo que importa es que él se ve feliz como si tuviera esperanza a que todo iba a estar bien a partir de ahora.

Él entrelaza nuestros dedos, en ese instante entra Daryl al salón y volteamos a mirarlo, se veía realmente bien y emocionado por su cita, aun estoy un poco sorprendida de que fuera gay, si él quisiera tendría a cualquier mujer ya que es bastante guapo, elegante y rico (Por lo que me contó en la cena su familia es dueña de varias procesadoras de alimento) sino fuera por Ian y en otras circunstancias quizás me hubiera enamorado de Daryl pero tremenda decepción me hubiera llevado después.

— Bueno ya me voy deseenme suerte.

— Que te vaya bien, Daryl. — Le dice su media hermana.

— Que te diviertas. — Le digo sonriendo, espero a que Ian también diga algo a su amigo pero al contrario se queda callado parece tenso con mandíbula tan apretada que puede que se la va a fracturar ¿Por que de pronto esta tan enojado?

— Gracias, tratare de llegar temprano a casa , hasta luego chicos.

Sale de la casa tiempo después, veo a Christine bostezar luego de la película terminara hace una hora, ella se levanto enciendo la luz y apago el televisor.

— Me iré a dormir ¿Cuando te marchas Sarah? Ya es muy tarde no creo que sea apropiado que te quedes aquí. — Ya me extrañaba que su lado molesto no saliera a la luz.

A través De Tus Ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora