A través De Tus Ojos.

2.

II.

Después del funeral de papá no había querido salir de la casa ahora estaba solo en un país completamente extraño ni siquiera tenia a mis amigos cerca, la vida de nuevo jugaba sucio en mi contra, me sumergí en una gran tristeza esa misma depresión que viví hace 10 años ahora había regresado con la muerte de papá, el único pariente vivo que me quedaba ahora murió, ya no tengo nada. Ni siquiera se porqué aun no acabo con todo este sufrimiento de una vez y así podré reunirme con mi familia estar en un mejor lugar que este infierno.

Hace una semana vino el abogado de papá para decirme lo de su testamento, no me importaba el dinero ni los lujos solo quería que él regresara.

- Tu padre dejo una buena cantidad de dinero en tu cuenta, Ian. Así que no tendrás que preocuparte, además también esta el seguro de su trabajo, es lo suficiente para que puedas sobrevivir sin problema por el resto de tu vida. - El abogado hace una pausa esperando a que dijera algo pero simplemente estoy sentado allí sin moverme sin una expresión en mi rostro, respira profundamente antes de continuar- Se que en este momento estas pasando por una situación difícil de que estés aquí solo en tu condición pero la enfermedad de tu padre estaba muy avanzada, estas dolido lo entiendo porque él te mintió sobre los propósitos de traerte a Londres pero debes entender que lo hizo por tu bien, no quería dejarte en Arizona sabiendo que quizás...

- Lo entiendo abogado-Murmuro. - No hace falta que me lo diga.

- Tu padre dejo una carta para ti ¿Quieres que te la lea? Explica muchas cosas que tal vez te puedan hacer entender.

- No...- Digo con sequedad. - No me interesa el contenido de esa carta.

- Pero, Ian...-Lo interrumpo levantando mi mano para que guardara silencio.

- Creo que he sido muy claro, no quiero que la lea. Gracias por haber venido estaré bien.

- De todos modos la dejare aquí, si algún día decides que alguien pueda leerla por ti, quizás ya estés preparado para enterarte de la verdad.

A pesar que el abogado no estaba de acuerdo con mi decisión, se fue de la casa tiempo después pero no tenía intenciones de saber el contenido de lo que decía esa carta, es verdad aún estoy herido de que mi padre me mintiera sobre su enfermedad, tenía cáncer pulmonar gracias a su adicción al cigarrillo, me lo había ocultado por muchos años y no entendía porque lo hizo, siempre odiaba que me tratará como un niño como sino fuera capaz de entender las cosas, soy ciego ¡Joder! No, un estúpido.

Estoy harto de que todos creen que no soy lo suficiente maduro para afrontar la vida de que no pueda vivir mi vida como lo hacía antes de que todo mi mundo quedará en la oscuridad, no podía seguir soportándolo, llego a mi habitación busco entre mis cosas un cinturón luego voy hacia la puerta y amarro fuerte el cinturón al pomo y el otro extremo alrededor de mi cuello, iba a acabar con todo de una vez por toda, nadie iba extrañarme ni pensar en mi luego de que me haya ido, nunca tuve la oportunidad de continuar mis estudios, ni conocer una chica del cual enamorarme ni menos tener una familia ¿Quién iba a estar con discapacitado? Esto es la mejor opción y por fin iba hacer libre de esta prisión de la cual he vivido durante 10 miserables años.

Mis ojos están impregnados por las lágrimas los cierro fuertemente mientras se derraman, odiaba ser tan débil entonces recuerdo lo que me había dicho mi madre cuando los niños del vecindario me molestaban.

- A veces sufrimos porque necesitamos saber que tenemos la fortaleza de soportar cualquier dolor causado por la vida o personas que queremos y poder demostrar la fuerza que llevamos por dentro.

Pero yo no tenia fortaleza, ni siquiera pude salvarla.

Cuando estaba a punto de soltar el cinturón en mi cuello, escuche un ruido proveniente debajo enseguida detengo mi muerte para ponerme de pie y abrir despacio la puerta, mi ceño se frunce porque hay alguien en la casa camino hacia mi closet saco de allí un bate de béisbol, no podía creer que alguien se haya metido.