Capítulo 48

99 10 10
                                    

(Imagen: wallpaper-house.com)

[¡Buenísimos días, eldary@nos! Tengo una buena noticia... 

¡Me han seleccionado la historia para participar en los Wattys de este año!

A ver si me da tiempo a cumplir los requisitos de las bases del concurso... 

Por otro lado... bueno, yo lo suelto ya. ¿Qué coño está pasando con los nuevos capítulos de Eldarya New Era? ¿Quién o quiénes son los jodidos guionistas? No avanza NADA la historia.

Ahora sé cómo os sentís cuando publico yo capítulos chorra. ¡Pero yo no os hago gastar maná!

Punto para mí xD. 

Eso sí, ver a Lance durante los capítulos me da la vida. 

Y sin más follón, aquí el capítulo de esta semana. 

¡Cuidaros muchos, mis amores! ¡Nos vemos la semana que viene! 💞]

Scarlett

La habían noqueado de nuevo en cuanto la engancharon. Inducir al sujeto a la inconsciencia era un dos por uno: te asegurabas de que la persona secuestrada no tenía posibilidades de moverse, ni de pensar en un plan de huida. Era fácil, sencilla y para todos los públicos. Excepto porque, en ocasiones, había sangre.

Tuvo un deja en cuanto recuperó la consciencia, con la diferencia de que tenía más o menos una idea de dónde estaba (otra cueva pero de techo alto), y cuál era su situación.

Y estaba al cien por ciento segura de que estaba jodida.

Y no sólo por el dolor de cabeza que le martilleaba las sienes, el entrecejo y la parte de atrás de la cabeza.

Recordaba que había corrido por túneles sinuosos sin rumbo y que, en un alarde de ingenio, había empleado algo de su maná en derrumbar parcialmente (o tratar de hacerlo) algunas zonas de los túneles para que a sus tenaces perseguidores les costara un poco más seguirle el ritmo. La fiesta de la magia había acabado cuando casi se derrumba sobre sí misma un túnel entero. 

Vaya por el Cristal. 

Resultaba que los efectos de la magia eran incontrolables, quién lo hubiera dicho. 

Así que se había dejado de jueguecitos con placas tectónicas y se había centrado en seguir corriendo. Ése plan tampoco tuvo mucho éxito ya que se topó más pronto que tarde con un camino sin salida. Y ahí acabó todo. Por mucho que se diera la vuelta, rompiera los grilletes frente a los cinco sátiros que la habían perseguido incansablemente, y rugiera con todas sus fuerzas para darles miedo (como mínimo), no consiguió nada. Parecía como si los faes estuvieran seguros de que eso era todo lo que ella podía dar.

Maldita fuera su estampa.

Gimió fuerte porque ya daba igual ser sigiloso o no. Oía perfectamente voces cercanas hablando un dialecto del eldaryano casi ininteligible para ella. Tomó nota mental de echarle la bronca a Valkyon por no saber más idiomas en el momento en el que realizaron el "maravilloso" hechizo de transferencia. Un pensamiento funesto le pasó por la cabeza. Por favor, Cristal todopoderoso e inútil, que Gardi estuviera bien. Y Amaltea, que se merecía una estatua con su nombre por haberlas ayudado.

Probó a rodar hacia un lado con cuidado. Volvía a sentir en las muñecas el peso de los grilletes y no hacía falta que nadie le dijera que su maná volvía a estar, por decirlo de alguna manera, fuera de servicio. Una risita estridente, aparentemente femenina, se escuchó entonces en eco por la cueva. Le dio repelús cuanto menos. Se oyeron pasos apresurados. Cuatro pares de pasos, en concreto.

Among us [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora