(Imagen: congerdesign en Pixabay.com)
Lance
El aroma a menta de su cabello le azotó las fosas nasales y lo inhaló con ansia. En el mismo momento en que ella había aparecido en el pasillo en el que se encontraba lo asaltó la imperiosa necesidad de olerla más de cerca. Por eso había montado el numerito empujándola contra la estantería. Sabía que Kero no se lo impediría y quería ver cómo reaccionaba ella a su... peculiar manera de coquetear. No a todas las hembras les gustaba cierto tipo de tratamiento y él no era cuidadoso precisamente... Sonrió sin evitarlo. Ella no se había asustado, no, le había respondido con furia destemplada. Algo digno de una futura guerrera de la Guardia Obsidiana. Cerró el libro con hastío y lo volvió a dejar en su sitio. No merecía la pena estar allí, intentando leer, cuando la cabeza la tenía en otro sitio. En ella. Humana... ¿Sería el olor de los humanos lo que le había atraído y por eso se sentía intrigado? Aunque la otra chica humana, la primera que llegó, no olía así de bien para él, ni mucho menos.
Escuchó en ese instante la voz de Kero, algo lejana, que comunicaba a la chica el resultado del test. Creyó oír una palmada y la risa de Kero fue inconfundible. Entonces, la voz del unicornio recitó a la humana adónde tenía que ir a recoger el uniforme de recluta y el broche que indicaba su pertenencia a la guardia para las ocasiones formales. Tras eso, oyó los pasos apresurados de ella al salir de la estancia. Lance salió de la biblioteca minutos después, con paso errante, no muy seguro de qué hacer o a dónde ir. Su instinto de cazador le decía que fuera tras ella para... bueno, era pronto, demasiado pronto para eso. Primero, quería jugar un poco con la presa y ver hasta dónde era capaz de aguantar ella.
Se cruzó en el pasillo de las guardias con su hermano, que salía de la habitación con aire somnoliento. Se paró al verlo y musitó:
- Hermano. -
- Valkyon. -
El tono frío de ambos denotaba la distancia emocional que los separaba en esa etapa de sus vidas. Cuando eran niños, eran inseparables y, después de ser acogidos en la Guardia de Eel como aprendices, no sólo se habían apoyado mutuamente para seguir avanzando sino que habían llegado a las más altas posiciones. Lance había sido el antecesor a Valkyon como Guardián Obsidiana hasta que una misión diplomática no salió bien... por culpa de Lance. Su temperamento apasionado a veces le había jugado malas pasadas y ese momento de desenfreno sentenció su futuro en la Guardia Brillante. Fue expulsado y desterrado dos años a las tierras de los Fengh Huangs para aprender autocontrol a través de las técnicas de sanación del alma y el espíritu. Y ahora había vuelto, habiéndosele asignado el rango de capitán y confiándosele el entrenamiento de los nuevos reclutas... Algo que requería paciencia, con lo que así la Guardia Brillante actual podía comprobar si él controlaba bien su carácter de naturaleza demasiado indómita.
- ¿Por qué le has hablado de nosotros a la humana? -
Lance no tenía intención de realizar la pregunta pero se le había pasado por la cabeza de repente.
- ¿Con Gardienne? ¿O con Scar, te refieres? - Valkyon cruzó los brazos sobre el pecho en un gesto típico en él.
- ¿Scar? -Inquirió Lance.
- Scarlett. Pero le gusta que la llamen por el diminutivo... No he hablado mucho con ella. -
- Sólo lo suficiente como para llamarla por su diminutivo. - Señaló Lance con ironía.
Seguidamente, dijo:
- Sabe que eres mi hermano. -
- Bueno, puede habérselo dicho cualquiera. Y, físicamente, nos parecemos. -
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Among us [TERMINADA]
RomanceLance está harto de luchar por recuperar su sitio en la Guardia de Eel y ha tomado una filosofía de vida más zen. Valkyon no sabe cómo reaccionar ante su hermano que ha vuelto completamente cambiado. A eso se le suman sus responsabilidades como Gua...