Capítulo 30

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(Imagen: juego Eldarya de Beemoov)

[¡Bienvenid@s una semana más, eldary@nos! Este capítulo va a ser un poco largo y quizás espeso para algun@s (espero que no). Después de muchísima acción, toca algo de relax y una explicación para nuestra protagonista que se la merece después de todo lo que ha pasado.

Porcierto, una aclaración. He seleccionado a Naytili como personaje antagonistaporque me parece que por sí sola tiene motivaciones suficientes para buscarconflicto con el C.G. si seguimos la historia principal del juego original.Obviamente, yo estoy modificando la historia a mi gusto, alargándola o recortándolasegún me parece y tomándome licencias infinitas con los personajes y lassituaciones. Espero que no os moleste demasiado esto pero tengo que recordarosque es sólo un fanfiction basado en uno de nuestros otomes favoritos.

Cuidaros mucho, un abrazo <3]

Scarlett

Tuvo que esperar todavía un par de días más después de despertarse para que alguien se dignara a darle una explicación. Iracunda, reposaba en uno de los lechos improvisados del hospital de campaña del cerezo centenario entre mareos y náuseas intermitentes. Allí sólo quedaban faes como ella, en un estado de salud más o menos estable y con mínimos daños. Los más graves estaban en la enfermería.

Había jurado ya dos veces que mataría por un ibuprofeno. Parecía que le habían partido la cabeza en dos y la asaltaban temblores repentinos por todo el cuerpo. Ah, y la cancioncilla... La puta cancioncilla que se colaba de vez en cuando en su cerebro haciéndola dudar de su cordura. Era una melodía meliflua que en realidad le resultaba agradable pero... el no saber de dónde provenía la ponía nerviosa.

Más, ¿a quién podría preguntarle sin que se dudara de sus facultades mentales?

Eivalon y Maeba se habían estado turnando para venir a verla junto a otros compañeros. Por suerte, todos habían salido más o menos ilesos y la batalla se había decantado a su favor en líneas generales. No pudo evitar dejar de observar algún tipo de recelo a la hora de hablar con ella por parte de sus amigos. A Maeba se la notaba nerviosa estando a su lado y se marchaba bastante pronto. Eivalon se quedaba un poco más pero sus repentinos silencios observándola con interés la sacaban de quicio y terminaba echándolo. Se había desgañitado preguntando dónde estaban Lance y Valkyon pero nadie supo ni, seamos sinceros, quiso responderle. Parecía haber como una especie de tabú impuesto para hablar sobre ellos por lo que... Scarlett tenía bien claro a quién tenía que ir a ver. Algo había pasado que les impedía estar allí con ella.

No tenía pruebas pero tampoco dudas.

Esa mañana temprano, se levantó pese a todavía no mantener el equilibrio bien y se fue en dirección al Salón del Cristal. Había tenido intención de vestirse pero sólo tenía disponible la ropa de la batalla que todavía llevaba puesta, sucia y sudada. La cota cayó delicadamente sobre la camisa. Blue la miraba con curiosidad mientras, en la claridad del alba, terminaba de enfundarse las botas. Le dedicó unas cuantas caricias efusivas y se disculpó de nuevo con él por haber tenido que encerrarlo en la habitación... Pero era demasiado pequeño para exponerlo a una cruenta batalla.

Con paso algo inseguro, salió del hospital de campaña cuando los primeros rayos anaranjados incidían sobre la fachada blanca del C.G., que todavía mostraba humeantes proyectiles incrustados. Puta maga loca, pensó rechinando los dientes. Lanzar un hechizo como ése... Le había dado igual que cayera sobre sus propios aliados... Y todo por capturar a Lance. Con la furia aportándole fuerzas, aceleró el paso. Cuando llegó a la sala del Cristal no había nadie pero no tuvo que esperar mucho para oír voces en la escalera de acceso. Con tranquilidad, sentada en una de las sillas, vio la llegada de la líder de la Guardia Brillante y su séquito... excepto Valkyon. Sin esperar a que terminaran todos de subir, se levantó con violencia, haciendo chirriar la silla y preguntó con voz alta y clara:

Among us [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora