Capítulo 10

155 16 9
                                    

(Imagen de Lernestorod en Pixabay.com)

Scarlett

¿Y si él no había llegado? ¿Y si no llegaba? ¿Y si se había arrepentido? ¿O lo habían requerido para algún asunto de la Guardia? ¿O...?

Frenó en seco en la entrada, tentada de espiar primero la zona con disimulo y comprobar si el Guardián Obsidiana estaba allí. Había bastante gente pasando el rato, resguardados de la fría noche invernal. Un par de enormes chimeneas caldeaban la gran estancia, dividida en dos zonas: una usada más como un comedor y la otra con pinta de pub. Se preocupó de no hallarlo entre la multitud y su primera idea fue preguntar a algún conocido si lo había visto... Pero no hizo falta, Valkyon destacaba simplemente por su tamaño, su larga melena blanca...

Simplemente, por ser él.

Estaba apoyado en la barra, rechazando lo que parecía un ofrecimiento de tomar otra copa con dos soldados de las guardias. Scarlett estaba dudando en si acercarse a interrumpir o esperar a que él terminara de hablar con ellos, cuando Valkyon levantó la vista y la posó sobre ella. Fue un momento extraño. Scarlett observó cómo él la... veía. Verla en el sentido de que parecía que ponía sus ojos en ella por primera vez de nuevo. Como si no la conociera. En un movimiento lento y que a Scarlett le pareció algo mecánico, se llevó la jarra que estaba tomando a los labios y la vació mientras seguía mirándola por el rabillo del ojo. Scarlett se estremeció. La mirada de él había cambiado en algo desde la última vez que habían hablado... Al final se dijo que eran impresiones suyas, la iluminación, o que no estaba acostumbrada a ver un color tan extraño como el dorado en los ojos de otra persona. Seguidamente, Valkyon se despidió con un ademán de los dos soldados y se fue acercando a ella.

- Disculpa. - Murmuró. - He tenido que quitármelos de encima para no beber más de la cuenta con excusas... que, como acaban de ver, eran todas mentira. -

Los dos soldados los miraban con expresiones entre pícaras y de aprobación. Uno de ellos hasta levantó los pulgares hacia su jefe de guardia. Scarlett puso los ojos en blanco y se rio después. A pesar de que esta situación la tenía con los nervios de punta, el ambiente empezó a relajarla. En una esquina se percató de que había un sátiro tocando discretamente un laúd del cual salía una melodía suave que no molestaba.

- ¿Te gusta? Imagino que no es a lo que estás acostumbrada. -

Scarlett tardó unos buenos diez segundos en percatarse de que él se refería a la música.

- Sí, aunque no es... nuevo para mí. Es un instrumento que en la tierra no se usa desde hace siglos y actualmente lo escuchan o lo saben tocar pocas personas. -

- ¿Hace siglos? Creo que nosotros llevamos algo de retraso. - La sonrisa irónica de él hizo que Scarlett le devolviera la sonrisa.

- Sólo unos buenos, no sé, cinco siglos en avances con respecto a nosotros. -

- Espero, entonces, que no nos consideres que estamos por debajo de ti como especie. -

- Puf, cuando la humanidad pueda mezclarse con las distintas razas que la componen sin ningún tipo de prejuicio como hacéis vosotros, estaremos a vuestra altura en lo que a civilización se refiere. - Scarlett se mordió el labio y bajó la vista, inquieta. - Perdona, hablo demasiado. -

- Eso no es malo. -

- Lo es cuando tu interlocutor habla poco. -

- Intentaré seguirte el ritmo lo mejor que pueda. -

La sonrisa de Valkyon la desarmó. Joder, esperaba, de verdad esperaba, que esto no fuera una cita romántica porque... parecía justo lo contrario. Al segundo, Valkyon le señaló una mesa apartada de la zona de la barra y del tránsito de la gente. Se sentaron frente a frente.

Among us [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora