[¡Hola, hola, eldary@nos!
¡Aquí está el capítulo 50! ¡No me lo creoooooooooooooooooooooooooooooooooo!
Tengo buenas y malas noticias: me ha salido una oportunidad laboral fantástica pero me va absorber mucho tiempo y no creo que vaya a tener muchas ocasiones de escribir con asiduidad semanal.
Igualmente, el final de la historia está cercano pero debido a ésta situación lo voy a adelantar porque, siendo sincer@s, quiero enviar el manuscrito a los Wattys 2021 (tengo que mandarlo antes del 30 de septiembre).
Sé que quizás es repentino, pero trataré de cuadrar la historia y el desenlace lo mejor posible. Eso sí, no voy a alargar escenas y, seguramente, me saltaré algunas que tenía previstas.
Sin nada más que aportar, aquí tenéis la continuación.
¡Cuidaros muchísimo, gracias por leerme, apoyarme y, sencillamente, estar ahí detrás!
Un abrazo enorme <3 ]
Scarlett
Flipó en colores cuando aparecieron, tras atravesar el portal, en las afueras de Memoria.
- Pero... pero... - Tartamudeó estúpidamente.
Tyrone se agachó entonces delante de Amaltea. La korrigan tenía el ceño tan fruncido que casi no se le veían ojos. Le abrió los grilletes y, antes de quitarle las manoplas, le dijo:
- Lo siento, pequeña. Sin rencores, ¿vale? -
La expresión de desconcierto en la cara de Amaltea tenía que ser la misma que ella lucía porque el mago se aproximó riéndose.
- ¿Por.. Por qué nos dejáis libres? - Atinó a preguntar.
- Dragona, se te explicará todo a su debido tiempo. - Le dijo el elfo con reverencia y le quitó los grilletes con presteza.
Se le escapó un suspiro de alivio.
Tyrone no se detuvo y echó a andar con paso vivo hacia la ciudad, seguido del mago elfo. Amaltea y ella se quedaron estáticas hasta que ambos machos desaparecieron por una esquina. Scarlett miró a la korrigan.
- Amaltea... Ven. - Le indicó que se aupara a sus brazos. - Vamos a enterarnos de qué va todo esto en realidad. - Gruñó fieramente.
La korrigan le imitó el gruñido.
Leiftan
La suerte es una puta. Lo es.
Cuando los dragones se presentaron, no pudo creérselo.
Qué bien hilado todo, ¿no?
Con un ejército prácticamente a las puertas del cuartel, aparecían nueve miembros adultos de la raza homóloga en poder a la suya propia. Sin ésa naturaleza afable, los dragones hubieran sometido Eldarya a sus deseos. Suerte que los Creadores pensaron en todo.
Pero... No todo fue tan bonito. El alivio que se manifestó en la caras de algunos de los componentes de la Guardia Brillante al conocer la noticia de que habían llegado los dragones... Duró bien poco.
Cuando se presentaron en la Sala del Cristal y se les propuso participar en la defensa del mismo, el grupo al completo se giró hacia un macho alto y musculoso rubio que lucía una barba cuidada y bien recortada con cuentas metálicas decorativas. Los ojos azules del que parecía ser el líder taladraron a cada uno de los presentes hasta detenerse en él, que lucía su aspecto de daemon. El dragón solamente negó con la cabeza. Después dijo:
- Sólo estoy aquí por Lance y Valkyon. Bastante hemos sacrificado ya por Eldarya. -
La palabra "sacrificar" no la había usado en vano.
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Among us [TERMINADA]
RomanceLance está harto de luchar por recuperar su sitio en la Guardia de Eel y ha tomado una filosofía de vida más zen. Valkyon no sabe cómo reaccionar ante su hermano que ha vuelto completamente cambiado. A eso se le suman sus responsabilidades como Gua...