Among us [TERMINADA]

Capítulo 51

[¡Muy buenas, eldary@nos! 

Dentro de todo el cúmulo de cambios y estrés que he llevado esta semana... He podido hacer esto. 

Ya os digo que no estoy contenta con el resultado pero tampoco quería abandonar el proyecto... Más que nada porque de ahora en adelante sí que no voy a tener tiempo libre que dedicar a la escritura hasta que no me habitúe a mi nuevo trabajo. 

Igualmente, espero haberle dado solución a todos los interrogantes, dudas y cosas pendientes que se plantearon a lo largo de la historia. Si hay algo que no se ha explicado, os agradecería el apunte para poder corregirlo (cuando pueda, jaja).

De corazón, espero que os guste.

Y como siempre, gracias por todo. Por estar ahí, por vuestros likes, comentarios y apoyo. Simplemente por haberlo leído, joder. MIL GRACIAS. 

¡Cuidaros mucho y nos vemos pronto por estos lares! <3]

҉

La batalla... Prácticamente no existió. Después de que se personaran las tropas de Naytili frente al cuartel, hicieron su aparición nueve dragones rodeando los flancos de las tropas. Se habían instalado en sus posiciones horas antes de que aparecieran Naytili y sus huestes. Como nadie sabía nada de su existencia, el shock fue mayor y las tropas entraron en pánico, desbandándose en todas direcciones debido al temor irracional que les produjo la vista, a la vez magnífica y aterradora, de seres que se creían siglos extinguidos. Sus propios aliados entregaron a Nayitili a la Guardia de Eel.

Cuando Scarlett apareció con Tyrone y el resto de huestes de Memoria a ayudar en la contienda... Se encontraron con el susodicho panorama. Todo en silencio. Sin nadie a la vista. Los restos de la anterior batalla todavía visibles en las murallas lejanas del cuartel. Alterada, Scarlett encabezó la marcha sin pausa. Habían aparecido cerca de la playa, no les llevaría más de quince minutos alcanzar la muralla. Una mano en el brazo la detuvo.

- Scar, tranquilízate. – El gesto de Tyrone era tenso. Sus ojos azul eléctrico sondeaban los alrededores.

- Tenemos que enterarnos de qué ha ocurrido y... - Argumentó ella con prisa.

- Observa y huele. –

Ella inspiró hondo y lo hizo. La quietud que se experimentaba no era debido a que hubiera habido una masacre. Era... de paz. Simple y llanamente. Olisqueó el aire. El viento no transportaba trazas de olor a muerte o sangre. Sólo de la lluvia otoñal que se condensaba en las nubes sobre sus cabezas.

- ¿Hemos ganado? – Le preguntó ansiosa al dragón de rayo.

- No sé qué ha pasado. – Admitió Tyrone. – Pero no parece que la batalla haya comenzado. Quizás llegamos pronto. –

Sin esperar respuesta, se zafó del agarre de Tyrone y echó a correr como una posesa. Invocó su transformación para poder correr más rápido. Saltó directamente las murallas por encima bajo la espantada mirada de los guardias apostados en las mismas. Los vió de refilón al saltar, pero no se detuvo. Le gritaron e ignoró toda llamada hasta que una figura conocida se interpuso en su camino. Chocó contra él ya que no pudo revertir a tiempo el impulso que llevaba. Dejó escapar una maldición, luego un quejido y trató de disimular el llanto de alivio que se abrió paso por su garganta. Él la rodeó con sus brazos, engulléndola debido a la diferencia abismal de tamaño, y sujetó su cabeza contra su pecho con un toque gentil de su garra de escamas blancas y azules.

- Lance... - Murmuró, aliviada.

Él la estrujó más fuerte y ella soltó un quejido de advertencia. Se separó un poco de ella sin soltarla y sus ojos azules bañados en lágrimas la contemplaron con ansia, su garra paseándose por su rostro.