Capítulo 9

157 16 10
                                    

(Imagen: geralt en Pixabay.com)

Valkyon

A pesar de presentarle las mismas razones que a su hermano sobre la situación de Scarlett para que la cambiaran de guardia, la mujer zorro las descartó algo hastiada.

- Valkyon, te recuerdo que somos el último bastión de protección del cristal y... nuestra situación es crítica. El cristal está en peligro y nuestro propósito es protegerlo a él y a Gardienne ya que es la elegida del Oráculo. Me gustaría que te centraras en eso más que en... la otra humana. Además, necesitamos toda la ayuda que podamos y un guerrero más nos viene de perlas... aunque termine siendo simple carne de cañón... -Terminó Miiko con un tono de voz más bajo.

Valkyon se envaró ante la última frase de la kitsune. ¿Simple carne de cañón? Su parte racional, predominante en él, le recordó el viejo dicho: si no puedes con el enemigo, únete a él. Así que asintió hacia su superior, guardando para él lo que pensaba, y salió con paso marcial de la estancia donde se hallaba el Cristal. Estaba decidido, daría orden a Lance de entrenar a Scarlett a pesar de que eso supusiera... Apretó el puño derecho mientras un pensamiento de impotencia cruzaba por su cabeza. Siempre podía hacer el mismo acercamiento agresivo que estaba haciendo su hermano pero... no lo veía justo para ella. Scarlett todavía estaba habituándose a su nueva vida, a su entorno, y no quería volverse una amenaza más para ella. No, bajo ningún concepto la presionaría. Al pasar por delante de la puerta entreabierta de ella, pudo oír unos murmullos emocionados con timbre femenino. Sonrió sin pretenderlo y se asomó por la puerta entreabierta. Ella estaba admirando lo que él le había traído de su última misión. Antes de echarse a descansar hacía unas horas, había encargado al turno de labores de mantenimiento de esa semana que colgara los tapices en la habitación de ella.

Le complació ver, tanto en las palabras de ella como en sus gestos, lo agradecida que estaba por el regalo y lo que le gustaba. Seguidamente, Scarlett se había derrumbado sobre la cama, como si le hubieran exprimido toda la energía. Intentó tranquilizarla, con palabras elegidas exactamente para hacerla sentir mejor cuando ella volvió a tensarse hablando con expresiones extrañas sobre la relación romántica de los humanos. Se asombró tanto de que ella sugiriera una cita romántica que hizo lo que había decidido firmemente no hacer: invadir su espacio y presionar... un poco, sólo un poco. Después de todo, él tenía los mismos instintos que su hermano. El leve contacto y la cadencia premeditada de su voz grave hicieron efecto... Hasta que la chillona voz de Ykhar rompió el momento y detuvo su avance en la seducción de Scarlett. Por ello, no pudo evitar el tono duro de su voz al afirmar y la brusquedad de su movimiento para salir de la estancia. Siguió a Ykhar hasta la biblioteca y estuvo casi una hora con ella realizando la necesaria pero tediosa organización de un cuartel: repartiendo turnos de guardia, mantenimiento y misiones entre los efectivos disponibles de las tres guardias.

- Lamento haber interrumpido antes pero esto tiene que estar listo para mañana. -

Se volvió a disculpar ella antes de que él saliera por la puerta.

- No te preocupes, lo entiendo. Ezarel está hasta arriba en la sala de alquimia fustigando a sus alumnos, Nevra sigue en esa misión interminable y Leiftan varado en el puerto de montaña de la frontera con las tierras Fenghuangs. - Recitó Valkyon. - Aparte de Miiko y yo, somos los únicos que podemos ayudarte con eso... No trabajes mucho, Ykhar. -

- Lo de siempre. -

- Eso es mucho. - Le sonrió mientras cerraba la puerta con suavidad.

Mientras bajaba las escaleras vio a su hermano cruzando el vestíbulo.

- ¡Lance! -

Le llamó. Éste se acercó con paso rígido y esperó.

- Lo he consultado con Miiko. Scarlett permanecerá en la Guardia Obsidiana pero con un entrenamiento más duro que los demás. Organízalo para no matarla de agotamiento. -

Among us [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora