Capítulo 12

53 10 7
                                    

✦҈͜͡➳━━❃ꦽː✦̐֗ꦿː❃ꦽ━━❃ꦽː
"Somos pequeños e insignificantes seres en un mundo lleno de derrota, enemistad, odio y obsesión.
Si es cierto que a veces hay amor, pero las personas somos hipócritas, tanto que mirando a los ojos mentimos, estando piel con piel odiamos..."
 

             ✦҈͜͡➳━━❃ꦽː✦̐֗ꦿː❃ꦽ━━❃ꦽː

Desde pequeña soy adicta a los retos, me excita la adrenalina, estar ahí en entre eso prohibido e ilegal. Ente eso que no se puede pero quieres hacer.

Ahora estoy preparándome para esta noche. Traigo puesto unos vaqueros azules ajustados, un top negro y una chaqueta de cuero con unos tacones a juego.

Dejo que mi pelo negro caiga sobre los hombros y pinto mis labios de un rojo pálido. Pellizco mis mejillas para que cojan un poco de color y agarro mi bolso. Abajo me están esperando Mónica, Lucas y Aaron, al final íbamos a ir con la condición de que Aaron nos acompañara.

– Muñeca, aún no entiendo qué mierda vamos a hacer a un bar de narcos ¿es que estas loca?
– Aaron, el hecho de que vallas a ir no quiere decir que hables, iremos, averiguaremos y punto – le resto importancia.
– Que dios nos ayude.

Caminamos hacia el auto. Aaron va a conducir porque por supuesto no podemos ir con Sergio.

– Me encanta cuando te enojas – le susurra Lucas a Mónica.

Pongo los ojos en blanco.

– Por favor, vamos a hablar con un narcotraficante que no tengo ni idea de quién es y ustedes con ese amor me bajan el autoestima.
– Deberías enamorarte – dice Mónica.
– Si, y tú deberías embarazarte.

Mi hermano suelta una carcajada.

– Muy graciosa Ronnie.
– Ya lo sé – me encojo de hombros.

Después de una hora de viaje llegamos al bar donde se encuentra "el hombre misterioso" . Bajamos del auto y noto como Mónica tiembla.

– No pasa nada Mónica – trato de tranquilizarla – entramos, buscamos lo que queremos y regresamos.
– Vale – suspira pesadamente.

Nos acercamos a la puerta y dos guardias nos observan de arriba hacia abajo. Antes de pasar nos revisan todo, que no llevemos ningún tipo de arma, una vez después de pasar el protocolo estamos adentro.

– ¿A quien buscamos? – pregunta Aaron.
– A un total desconocido – digo como si fuera obvio.
– ¿Cómo sabemos a quien preguntar?
– Siganme – susurro – yo sé lo que hago.

Nos adentramos en el bar y se me hace fácil llegar a ver quiénes son los más importantes ya que están totalmente rodeados y bien atendidos.

Tomo a Mónica de la mano y nos acercamos a ellos.

– Mira que delicias tenemos aquí, nunca las había visto – nos dice un chico de pelo castaño de unos veintiséis años.
– Estamos buscando a alguien – digo firme.
– ¿A quien hermosuras?
– El hombre misterioso.

Uno de ellos suelta una carcajada.

– Niña, no sabes con quién te metes, si quieres dinero anda y vete por ahí a buscar a alguien más.

Me siento en uno de los sofás frente a ellos y acto seguido Mónica hace lo mismo.

– Creo que no nos estamos entendiendo – ladeo la cabeza – yo no soy una prostituta de esas con la que os acostais, vine aquí por negocios.
- Valla, tiene agallas la niñita.
– ¿Entoces dónde está "el hombre misterioso" ?
– ¿Que gano yo diciéndote esto? – me pregunta el mismo chico de pelo castaño.
– Bueno – me acerco hasta el punto en que su nariz y la mía casi se rozan – dinero – me separo de golpe dejándolo con la respiración entrecortada – todos queremos lo mismo ¿o no?
– No, yo necesito saciar mis necesidades también.
– Lamento decepcionarte pero yo no soy ese tipo de chicas, además tengo dueño.
– ¿En serio? Ese chico no se debe comparar en nada conmigo.
– No, tienes razón, es mucho mejor – enarco una ceja.
– No estás ayudando – me susurra Mónica al oído.
– Tranquila, yo sé lo que hago – le devuelvo el susurro.
– Eso no lo sabes, aún no me haz probado – niega con la cabeza.
– ¿No haz escuchado? "Con dinero todo se arregla" mil si me dices dónde está.
– Tres mil.
– Vale.
– Dinero en mano.

Almas que Queman [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora