Capítulo 31

67 6 0
                                    

✦҈͜͡➳━━❃ꦽː✦̐֗ꦿː❃ꦽ━━❃ꦽː
"No dejes de mirar las estrellas cada noche, siempre estaré ahí
cuidando de ti,
haciendo todo lo posible por que cada sonrisa tuya valga un universo entero..."

✦҈͜͡➳━━❃ꦽː✦̐֗ꦿː❃ꦽ━━❃ꦽː

Miro la pequeña caja que está en frente de mí y mis ojos se vuelven cristalinos haciendo nuevamente que vuelva a perder mi mirada en la nada.

– ¿Estás bien? – pregunta Nicolás detrás de mí envolviendo sus brazos en mi cintura.
– Como si la vida me hubiera dado una patada para por fin rematarme por completo.
– Ya sé, es una pregunta estúpida.
– No lo es, sé que tú solo estás preocupado.

Me giro hacia él quedando a centímetros de su boca y sonrío.

– Quiero intentarlo contigo Nicolás, no quiero perder a más nadie por mí terquedad.
– No perderás a nadie más, y verás que cada día después de este todos serán lindos.

Suelto una carcajada y lágrimas amenazan con caer por mí rostro.

– ¿En serio crees que estoy echa para eso que se llama felicidad?
– Nunca es tarde, y yo prometo hacer de cada uno de tus días una total alegría.
– ¿Lo prometes? – susurro.
– Lo prometo.

Envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y muerdo mi labio inferior con fuerza tratando de no llorar. De verme fuerte.

Unos golpes en la puerta hace que nos separemos por instinto. Paso una de mis manos por mí pelo y me preparo para lo que sea que valla a venir.

– Adelante – digo.

La puerta se abre para darme a mostrar el rostro de Lucas todo decaído y cansado.

– ¿Estás lista?

Tomo una bocada de aire y suspiro.

No Lucas, para despedir a alguien más nadie está preparado.

– Siempre.

Pero a veces hay que demostrar que si lo estás.

Levanto mi cabeza y me trago mi dolor como lo he echo todos estos años, como la chica luchadora y fuerte que soy preparada para otra batalla a la que no pensé tener que ir en muchos años más, pero bueno, la vida es así, cuando menos lo esperas ¡pum! te destruye.

Entrelazo mis manos con las de Nicolás y en el segundo que doy un paso al frente mi corazón comienza a latir con fuerza.

– Falta algo, ahora vuelvo – le susurro a Nicolás y él asiente.

Doy media vuelta y me giro para entrar nuevamente a mi habitación. Me acerco a la mesita de noche y agarro la pequeña caja donde están las cenizas de mi padre. Un sollozo escapa de mi garganta y mi respiración se entrecorta mirando lo único que queda de ese hombre que daba día y noche la vida por mí y yo nunca valoraba.

– Tú también prometiste que nunca te irías, dijiste que era él único motivo por el que siempre lucharías – comienzo a hablar con la voz entrecortada – y maldita sea, no lo hiciste – niego con la cabeza – no luchaste para seguir a mi lado ¿por qué la vida es tan injusta conmigo? ¿por qué? No me queda nadie más que Lucas, los dos me dejaron, me abandonaron y ya no sé cómo seguir adelante, ya no sé cómo dar un paso al frente sin equivocarme, o sonreír sin tener ningún motivo, hablar y no saber si lo que diré será correcto o lo incorrecto ¿cómo sigo adelante? ¿cómo lo hago papá? ¿cómo?
– La vida es impredecible Verónica, cada corazón con su forma de morir, cada persona con su forma de ser, todos tenemos una forma diferente de luchar por lo que ni siquiera vale la pena, pero tú sonrisa lo vale – me doy la vuelta quedando cara a cara con los ojos verdes que tanto me apoyan siempre – tu sonrisa vale la maldita pena Verónica, y la quiero ver cada día a partir de ahora, quiero de nuevo a esa chica que me enamoró en ese baño, a esa chica que me retaba, que me decía que no llegaríamos a algo más de la friendzome y mira dónde estamos, quiero a esa chica que me hacía perder la cabeza cada noche, que solo me hacía pensar en ¿cuando la veré de nuevo? o ¿su corazón será mío algún día? Necesito a esa chica de vuelta.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 03, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Almas que Queman [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora