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"Siente como mi corazón late por tí
cada vez que susurras a mi oído que soy tuya
y te darás cuenta que cada latido mío
es gracias a ti..."✦҈͜͡➳━━❃ꦽː✦̐֗ꦿː❃ꦽ━━❃ꦽː
Un suspiro escapa de mis pulmones observando nuestros cuerpos entrelazados. Nicolás masajea mis nalgas con una de sus manos mientras vemos La Casa de Papel.
– ¿En que piensas? – pregunta después de un buen rato rompiendo el silencio.
Pongo pausa a la serie y me doy la vuelta quedando frente a frente con él.
– En cómo sería mi vida si no fuera Verónica Lynch. Si sería un poco menos complicada.
Se queda un instante en silencio pensativo hasta que me mira con una media sonrisa.
– No es algo que yo sepa, pero ¿sabes que si sé?
– ¿Que? – ladeo la cabeza confundida.
– Que si no fueras Verónica Lynch quizás no te quisiera o quizás no estaríamos juntos ahora ¿sabes por qué? – niego con la cabeza mientras abro paso a una sonrisa que se está formando en mi rostro – porque me gusta como eres, tú forma de ser, me gusta todo de ti y no quiero que cambies en nada.Muerdo mi labio inferior.
– Quiero que seamos tú y yo por mucho tiempo – susurra.
– Lo perverso y lo desconocido.
– ¿Y cuál de los dos es el perverso? – muerde mi labio fuertemente.Aprieta mis nalgas haciendo que un gemido se escape de mi garganta mientras sonríe coquetamente.
– Yo soy lo perverso – digo al fin.
– ¿Segura? – asiento.Me da la vuelta quedando encima de mí. Pone sus piernas entre las mías y susurra a mi oído:
– Eso está por verse.
Chupa mi labio inferior y jadeo. Mi pulso se acelera cuando comienza a succionar mi cuello. Sube mi blusa y me incorporo para que me ayude a sacármela. Vuelvo a dejarme caer en la cama y deja mi cuello para pasar a barriga. Lo jalo del pelo y echo mi cabeza atrás disfrutando del placer.
El móvil comienza a sonar interrumpiendo el momento exquisito que estábamos teniendo. Maldigo por lo bajo al igual que Nicolás. Agarro el celular de la mesita de noche sin mirar siquiera quién es y lo descuelgo.
– ¿Hola?
– ¿Me extrañaste nena? – me pongo de pie de un salto y centro mi oído en la llamada.Nicolás pronuncia algo muy bien que no entiendo y hago una seña para que me espere.
– ¿Que quieres? – pregunto cortante.
– Me dijo un pajarito que me mentiste – susurra con voz socarrona.
– ¿Mentirte?
– Si nena, estás saliendo con Nicolás, y hasta donde recuerdo eso no era parte del trato.
– Habla de una maldita vez y dime qué quieres.
– Me enteré que tú cuñada está embarazada.Me incorporo de un salto.
– A ella no la toques – digo entre dientes.
– ¿O si no que? – me reta.
– No quieras saber de lo que soy capaz – niego con la cabeza aunque se que no puede verme.
– Supe que va a viajar esta noche, yo que tú me aseguraba de que entrara a ese avión segura.
– No la toques - digo en un hilo de voz, pero muy segura – ¿que quieres ahora?
– Hacerte sufrir Verónica y tus sobrinitos van primeros en mi lista.
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Almas que Queman [En proceso]
Teen FictionSipnosis (...) La vida se volvió más fácil desde el momento en que lo conocí. Nuestras bocas unidas, nuestras manos entrelazados, era mi puta obsesión, quizás no era sana, pero era lo que hacía que me sintiera viva y eso lo utilizó contra mí, sabía...